Karl Amadeus Hartmann (1905-1963) es conocido, fundamentalmente, como sinfonista. No hizo de la ópera su caballo de batalla, pero tiene en su haber una, "Simplicius Simplicissimus Jugend", que ha sido reseñada dos veces en este foro:
delaforce
Gerardo Rosvaenge

Así pues, algo bueno debe de tener, aparte de ser un grito antibelicista, y para descubrirlo podemos empezar por escuchar su obertura:

Dmitri Kabalevski (1904 — Moscú 1987), fue uno de los grandes compositores del nacionalismo soviético. Ayudó a fundar la Unión de Compositores Soviéticos en Moscú y fue una de sus figuras principales.

Su padre —matemático empleado de una aseguradora— quería que estudiase matemáticas, pero él mostró desde joven una fascinación por las artes, siendo un buen pianista. También pintaba y escribía poesía. Contra los deseos de su padre, accedió al Conservatorio de Moscú en 1925, donde tuvo como profesores a Nikolai Myaskovsky (composición) y a Alexandre Goldenweiser (piano). Sus primeras obras datan de finales de los años 20.

Fue un excelente pedagogo, muy volcado en la enseñanza musical de los niños. Es precisamente en sus obras pedagógicas para piano como "De la vida de un pionero" o "Recopilación de piezas fáciles para principiantes" donde aparece su verdadera personalidad artística. Militante del PCUS, acató las orientaciones de la política oficial en materia de creación artística (Decretos de 1948), recibió en cuatro ocasiones el Premio Stalin, fue nombrado Artista del Pueblo en 1963, Presidente del Consejo Científico de Estética pedagógica, etc.

Compuso cinco óperas, y hoy vamos a escuchar la chispeante obertura de la primera: "Colás Breugnon", también conocida como "El maestro artesano de Clamecy", dirigida por Arturo Toscanini.



Esta ópera está basada en la novela homónima de Romain Rolland, que fue galardonado con el Premio Nobel en 1915. Escrita en 1913 como un homenaje a la Borgoña y una declaración de principios vitales, se publica en 1919, todavía calientes las armas que habían asediado Europa en la Primera Guerra Mundial. Colás es un ebanista de finales del siglo XVI, bonachón, amante del placer sensual, filósofo terrestre, que se erige en una especie de filántropo natural gracias a su lealtad a la vida.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Dmitri_Kabalevski
http://www.editorialnortesur.com/libros ... ugnon.html

El prodigioso Rossini compuso "La Cenerentola" en sólo tres semanas, aunque para lograr esa gesta ganó tiempo con algunos autopréstamos, el más importante de los cuales fue la obertura, que había utilizado anteriormente en "La Gazetta"



Lo primero que uno piensa es que se trata de una adaptación del cuento de Perrault, pero más que en éste, el libreto se basa en otra ópera, compuesta por Stefano Pavesi y llamada "Agatina, o La virtù premiata", que se estrenó en Milán, apenas tres años antes, el 14 de abril de 1814. Además, con respecto al cuento hay importantes diferencias, como el que haya padrastro en lugar de madrastra, que el hada madrina sea sustituida por un hombre de carne y hueso (Alidoro), o que el objeto que permite al príncipe reconocer a su amada no es el famoso zapato sino un brazalete.

Antxi nos habló de todo esto y mucho más en su ópera del mes de mayo de 2011.
http://www.unanocheenlaopera.com/viewto ... 56#p564156

He visto en el magnífico índice de Loge que Verdi tiene pocas oberturas (menos que Wagner), así que allí va una muy oportuna, ya que dentro de dos meses la oiremos por Madrid. Me recuerda mucho a la de Attila (empieza a los 30"):



Y Puccini tiene poco porque no hizo casi ninguna, a pesar de que sus óperas tienen abundantes momentos instrumentales. En la muerte de Scarpia, la música es tan sublime que a nadie puede importar que en la mitad unas frases irrumpan para acuchillar al vil comisario en uno de los momentos álgidos de la ópera. Si no vale, la quitamos. (Desde los 39"):

La "sinfonia" de "I due Figaro" de Mercadante fue de lo poco que sobrevivió hasta la recuperación de la ópera hace un par de años en Salzburgo y, posteriormente, en Ravenna, Madrid y Buenos Aires. Pasó con el nombre de "Sinfonia caratteristica (spagnola) y tuvo cierta presencia habitual en el repertorio.

https://www.box.com/s/1sj7r1a4lpewn6ngh45y

¡Cómo no iba Almaviva a traernos algo sobre Fígaro!
Muchas gracias por la aportación, señor conde. Es una pieza muy alegre y, desde luego, se merece el calificativo de "española". Fandango, castañuelas... Pero en los crescendos suena a Rossini.

Bonita, sí señor. A mí por momentos me suena a zarzuela.

Para los verdianos del foro, una que no deben de escuchar muy a menudo: la Obertura de "Oberto", valga la redundancia.

"Zar y carpintero" es una simpática ópera cómica en tres actos de Albert Lortzing. El Zar al que alude el título es Pedro I, el Grande, quien en 1697 viajó a Europa de incógnito con una delegación rusa, en lo que se llamó "La Gran Embajada". Pedro trataba de obtener aliados contra el Imperio Otomano, así como conocer estilos de vida de las poblaciones europeas y diversas profesiones manuales que pudieran serles útiles. El propio Zar iba de incógnito como uno más de los voluntarios dispuestos a aprender oficios. Bajo el nombre falso de Pierre Mijailov trabajó como carpintero en un astillero en Amsterdam, y vivió una temporada en la pequeña localidad holandesa de Zaandam.


Monumento a Pedro I en San Petersburgo, donde se le ve
trabajando como carpintero en la construcción de un bote

Estos hechos son presentados tal cual en la ópera de Lortzing, cuya ubicación en el pueblecito holandés de Saardam es sencillamente deliciosa, y da lugar a una danza con los típicos zuecos:



La ópera tiene su parte de enredo, ya que Pedro Mijailov coincide en el astillero con otro ruso (éste, desertor del ejército) llamado Pedro Ivanov. Por el pueblecillo pululan además un embajador francés y otro inglés, que, sabiendo que el Zar está allí disfrazado, intentan averiguar quién es para atraerlo a su bando. El francés acierta al apostar por Pedro Mijailov, mientras que el inglés se equivoca al pensar que es Pedro Ivanov. Claro que en ese patinazo recibe la impagable colaboración de Van Bett, el Burgomaestre con ínfulas de músico, figura cómica y bufonesca que, creyéndose el summum de la inteligencia y la astucia, en realidad no da una.

El fragmento más conocido de la ópera es el aria del zar «Sonst spielt'ich mit Zepter, mit Krone und Stern» («Yo jugaba con cetro, corona y estelas» acto III), en origen una canción masónica, pero a mí me ha dejado encantado la presentación de Van Bett "O sancta Justitia" con el estribillo "O, ich bin klug und weise, und mich betrügt man nicht" ("Oh, soy inteligente y sabio, y nadie me engaña"), de factura prácticamente rossiniana.

Muy majica. Hay por ahí una versión donde Hermann Prey está en su salsa (aunque el tenor es Schreier ).

Pues sí, y es una lástima que, con la cantidad de óperas enteras que hay ahora en Youtube, de esa versión de "Zar und Zimmermann" que citas sólo haya fragmentos sueltos, porque me gustaría tenerla. En vídeo lo único que tengo es una película de 1956 donde respetan los fragmentos musicales más importantes pero cambian los diálogos, el orden de las escenas, etc. Y además no está subtitulada.

La tienes a un click.