Mi voto por la 3, es decir, Kubelik.
Porque la batuta de este señor es grandiosa, trágica, apasionada. A mí el preludio (al que a veces no se da mucha importancia, por cierto) dirigido por este señor te mete de lleno en las futuras desventuras del jorobado y su pobre hija.
Renata Scotto, en aquella época dominaba perfectamente la coloratura. Y unida a sus otras cualidades de spinto (oséase de soprano más bien dramática) hacen que sea la combinación perfecta.
Bergonzi, sin ser muy lírico para el duque (que también es amoroso, oigan, y requiere su lirismo), realiza una más que eficiente grabación.
Para mí el punto negro ( personalmente), es DFD. El gran barítono alemán realiza musicalmente una creación indiscutible. Es decir, procura realizar una interpretación musical muy perfecta, muy precisa. Pero su frialdad alemana se nota en que se deja lo teatral a un lado(lo que no le pasa con el Rodrigo). Y en Rigoletto esto es tan importante como el buen cantar. Rigoletto es un ser trágico, sí, pero también grotesco,y aunque esté en los momentos más trágicos (por ejemplo, las escenas con Sparafucile o el Larà Larà) su voz tiene que sonar como la de payaso, bufón. Fischer-Dieskau es un gran padre, y se nota que sufre con la pérdida de su hija. Pero no me parece que haga tan bien la parte de bufón.
Yo me quedaría con el de Stracciari. Traen a ese señor a esta grabación y se firma el Rigoletto no de Referencia, sino el Rigoletto. Sin ser muy tifoso de la fritura, pero los señores de 78 RPM son , en su mayoría, s que mejor han comprendido la figura del jorobado en todos sus aspectos, lo malo es que de los grandes grandísimos sólo Stracciari lo grabó. Y porque personalmente, creo que los italianos son los más expertos en materia
Rigolettiana.
Los comprimarios, todos de lujo.