mitchum escribió:
tengo curiosidad, estimado marqués. ¿fue el propio Donizetti o correspondió a la tradición la que vistió de Pollione a cantantes del perfil de MdM o Corelli? es decir, ¿qué tipo de tenor quería o imaginó el autor que encarnaría al romano?
Como usted no ignora, en la época de Bellini se ajustaban los papeles para cada cantante en concreto (ahora, muchas veces también, pero no se comenta mucho
), la famosa
puntatura. El propio compositor, o el personal del teatro de turno, o el mismo cantante si tenía los conocimientos necesarios se encargaban de ello.
Cuando Bellini estaba escribiendo
Norma, el tenor que iba a estrenar el rol de Pollione era Domenico Donzelli. El cantante envió una carta a Bellini explicandole las características de su voz, y sus preferencias. Por ejemplo, utilizaba la voz de pecho hasta el Sol3 y a partir de ahí cambia al
falsettone. Su capacidad de coloratura era limitada, y en todo caso prefería las escalas descendentes. Bellini también pidió información a Mercadante, que ya había trabajado con Donzelli.
Así está escrito el papel. Si se da cuenta, las pocas escalas son siempre descendentes y las melodías que canta están orientadas para que su punto culminante sea un Sol3 (excepto efectos concretos, como el Do4 de la cavatina, al que se salta desde el Sol3, dando a Donzelli la posibilidad de lucir sus dos registros).
Bellini no quedó totalmente satisfecho con Donzelli, que continuó cantando Pollione en Londres o Viena, pero no formó parte de los planes de futuro del compositor. Cuando Rubini iba a cantar
Norma en el Théâtre des Italiens, Bellini pensaba cambiar buena parte de la música asignada al procónsul, pero la muerte le sorprendió antes que pudiera acometer esta tarea. Por tanto, Rubini se limitó a cantar el rol con algún pequeño cambio y haciendo ornamentaciones en la
cabaletta. Fue un gran éxito, y seguramente más cercano a los deseos de Bellini.
Pollione es un papel que requiere
legerezza, seguir la línea de canto belliniana, la melodía. Sus duetos con Adalgisa y Norma son de un lirismo belcantista que requiere estas cualidades. La parte más "heroica", su cavatina, tampoco es precisamente el canto de un guerrero invencible. Se trata de un humilde procónsul, aficionado a las bellezas galas, que ante el deterioro de la situación va a ser reemplazado por un "più temuto e fiero Latino condottiero". Tenores
spinto y dramáticos como Corelli y del Monaco exageran esta última faceta, y no huelen la primera, y más importante.