quentin escribió:
Lo más probemático del Anillo: las escenas 1 y 2 del acto primero del Ocaso (exceptuando la guardia de Hagen), la inspiración musical escasea.
La reproducción del sonido del agua a remo de Sigfrido, me revienta
¡No, hombre, no! la inspiración misical no escasea para nada, al contrario. El tema de Gunther que abre la escena primera es pesado, pedante, porque el caracter del personaje lo exige así. Gutrune está maravillosamente retratada musicalmente, con esa especie de halo de erotismo reprimido. Y Hagen domina la escena con su intervalo de quinta disminuida desdendente. Nunca suena más "mágico" el motivo del Tarnhelm que cuando Hagen le explica a Gutrune lo que tiene que hacer para que Siegfried sea suyo. Etc.
Y respecto a lo del remo. Esa música plácida y solemne que se acelera poco a poco refleja muy bien una situación dramática: de una parte, el contemplativo héroe paseando tranquilamente por el Rin, que no sabe lo que se le avecina; de otra, la agitación que sienten los otros tres personajes (por motivos muy diferentes) al saber que Siegfried va a pasar delante de su casa. Cuando Hagen exclama "¡Es Siegfried!¡Con seguridad ninguno otro!"
la orquesta expone salvajemente el motivo del anillo: Wagner ya ha puesto todas las cartas sobre la mesa. Ya conocemos la motivación de Hagen. Cuando Siegfried se prepara para desembarcar,
la quinta disminuida de Hagen suena en la orquesta ascendente, y no descendente, para reflejar su alegría. Y cuando parece que todo el aparato va a culminar con una gloriosa exposición del motivo de Siegfried... Bueno, pues como todo el mundo sabe (porque es un ejemplo wagneriano clásico), lo que suena en la orquesta es el motivo de la madición, con una intensidad casi salvaje. Y simultaneamente Hagen está diciendo "¡Salve, Siegfrid, caro héroe!"
Bueno, pues todo esto era por lo de la música del remo, que hay que ver en su contexto dramático, como el arranque de una pequeña estrutcura dramática que evoluciona para dar información al oyente.