Le Gouverneur escribió:
¿Vocalidad de partida errónea? ¿Cuál es la vocalidad de Don José? ¿Cuál es la vocalidad de Fleta? ¿Quiere tu frase decir que Del Monaco y Domingo tienen la misma vocalidad?
interpretativamente es poco referencial... ¿Hay algún ejemplo que empiece en piano y con amore como indica en la partitura con más emotividad y precisión?
Una vocalidad menos heroica, con la posición en el centro más alta, un timbre con menos coloraciones guturales, y con un agudo menos fibroso. Estos rasgos los comparten los tres tenores citados, aunque sean muy distintos. Pero ya he dicho que es lo de menos, el timbre de Fleta me encanta.
El propio Fleta se da cuenta, tal vez, y apiana el lab de
enivrais, ya que el efecto buscado con esa nota a plena voz, como está escrito, es imposible con su timbre.
Su aria de la flor es espectacular en lo técnico y en el contexto de las grabaciones que Fleta nos dejó. Pero no puede ser una referencia del aria porque si un músico hiciera la prueba de plasmar en una partitura lo que canta Fleta y lo comparara con el original de Bizet la diferencia iría mucho más allá del margen que cabalmente dejamos al intérprete. Es una gran interpretación, pero discuto las etiquetas de
referencial e
insuperable. Por eso dije que me parece acertado lo de la
Carmen de Fleta, aunque no lo veo como algo bueno.
Las primeras frases a media voz son, como dices, maravillosas. Pero luego hay muchos detalles estilísticamente muy discutibles, y no entiendo por qué con algunos cantantes hacemos
supresión voluntaria del escepticismo y con otros no. No hay suficiente contraste en
Je me prenais à te maudire, que debe iniciar un crescendo (también interpretativo) gradual, mientras que Fleta baja a garganta desde el principio y luego ya no tiene margen para el contraste. Tampoco me gusta cuando después del bello ritardando en
te revoir, no vuelve enseguida al tempo y se recrea, rompiendo por completo el ritmo interno del aria (tensión-distensión, todo el rato). Y por supuesto es muy lamentable la omisión del rallentando final, uno de los detalles más bellos escritos en el repertorio romántico, convertido por Fleta (y por la mayoría de los tenores, por desgracia) en una sucesión apresurada de notas trampolín (en lugar de bella escalinata) para el sib, bastante alejado por cierto de la sonoridad que la partitura (pp) y el contexto artístico de la ópera romántica francesa parece demandar.
Vamos, que el canto también es reinterpretar y jugar con la partitura. Por eso ésta es una gran interpretación de la fleur. Pero me costaría llamarla referencial porque, en su capricho, se aleja demasiado de Bizet.