Se metió en un repertorio spinto y dramático que parecía elegido por ciriterios demenciales.

Además, siempre le faltó un soporte técnico completo y asentado. El paso al agudo en forte siempre fué un problema.

esa Turandot tiene telita marinera.

o sea, lírica y punto.

Yo creo que su problema fue capital: la falta de un apoyo completamente firme que le permitiera emitir la zona alta con garantías y verdadero metal.

Era un bellezón de mujer . De voz , bueno...
Medora ,quizás.

Pensaba que iba a haber despelleje en este hilo, me gusta ver que os comportáis.

Por razones exclusivamente sentimentales, elijo su Tosca.

Y aprovecho para saludar a Printse, que cada semana se pega un curro del copón para presentarnos todas estas muestras maravillosas del arte de los mejores.

Su tan cacareada belleza física siempre me ha parecido un tanto sobrevalorada. Vale que es un tema del que no entiendo nada, pero no sé, siempre he pensado que su cara tiene algo de enigmático y profundamente maligno.

En cuanto a sus papeles, estoy entre Suor Angelica, Luisa Miller y ninguno. Si me decido les digo.

Yo confieso, desde el lado hetero, que nunca me ha parecido tan atractiva como se dice. Pero claro, yo encuentro encantadora a la joven Freni. A lo mejor no soy voz autorizada tampoco.

Y el problema de Ricciarelli como soprano, creo yo, estriba fundamentalmente en que es imposible labrarse una carrera con un timbre mono y un aspecto agradable. Las carencias técnicas, algunas ya señaladas, le impidieron desarrollar un temperamento personal, incluso como lírica. Salvando la distancias, una Netrebko de hace varias décadas.

Tengo las mismas dudas que PQ: Suor Angelica, Luisa Miller o ninguno.

Bueno, pueden ustedes quedarse con la simplificación que propone Mr. Spinoza o pueden pensar que el caso fue algo más complejo, como describe este excelente artículo:

http://operaandthekitchensink.blogspot. ... ation.html

Si son capaces de leerlo sin usar ni una vez el diccionario, se merecen el Proficiency cum laude.

Lo leeré con interés, a ver si salgo de mi simpleza congénita.

Se confunde usted. Yo me limitaría a llamarlo un modo pontificio poco flexible.
Nada que yo pueda reprochar a otros, claro está.

O eso o confunde usted simplificación con simpleza.

Parece una bobada lo que voy a decir, pero creo que si no hubiese estado tan buena, su carrera habría sido mucho más brillante. Pero claro: le llegaron contratos, la convencieron para cantar verdis ("¡qué guapa estarías de Amelia, Violeta, Desddemona!, etc.!"), se lo acabó creyendo, y así terminó la cosa.

Algo parecido sucede a veces con los actores y las actrices de cine. Al final, es mucho mejor ser feo: cuando te valoran, te valoran por lo que realmente vales (si vales algo, claro está...).

No se tome tanto interés, que el mundo, por fortuna, no gira en torno a mis comentarios.

El artículo del blog que citaba, por cierto, que estoy leyendo ahora, tampoco viene a decir nada que no se haya mencionado ya por estos lares, por muy sensata y ponderadamente que lo diga.

Hombre, si le parece voy a comentar los que están por llegar de toda la tribu tuenti.

MS, bueno, ahí está Joseph Cotten para demostrar de que no.