Antes que nada me parece interesante sus puntos de vista aquí copio una crítica que vi en otro foro (YO NO LA ESCRIBÍ), para que vea los comentarios tan diferentes que hay en cuanto a Plácido Domingo, admito que no me gusta escucharlo pero respeto a los que les guste. Por favor no se enoje conmigo le repito yo no escribí esto lo he copiado tal y como lo encuentro sólo que he censurado ciertas partes donde el forero se pone ofensivo hacia los demás y así evitar una polémica de la magnitud que se armó en la Tertulia del Foyer, supongo que Gino, Delaforce, Le gouv recordarán todo este embrollo
Saludos Cordiales.
Liceísta en la Tertulia del Foyer escribió:
"A mi me parece perfecto que la gente diga que le encanta Domingo, y que le emociona Domingo y que le pone los pelos como escarpias cuando canta. Hasta ahí nada que objetar. Es cuestión muy subjetiva, y de gusto personal.
Pero YO NO ESTOY HABLANDO DE ESO. Estoy hablando de técnica, de partituras manipuladas arbitrariamente, de dicción defectuosa, de línea de canto chapucera, de cosas que no están sometidas a discusión, porque son hechos comprobables, a saber:
1.- Cualquiera con conocimientos de música, o que haya trabajado en posiciones de responsabilidad en un teatro importante, sabe lo que pasa cuando don Plácido canta: sus compañeros sufren la gota gorda en los dúos y en los concertantes, porque sus partes están bajadas de tono desde hace veinticinco o treinta años (desde un semitono en algunos papeles, hasta un tono completo en algunos otros, como el Hermann de la Pikovaia Dama: y Yo mismo he tenido que supervisar la corrección de partituras para la orquesta, así que no me vengan con cuentos que yo hablo de primera mano y lo he tenido que padecer en mis propias carnes, y tratar de convencer a sopranos y a mezzos para que cantasen las cosas al tono que don Plácido quería, aunque no llegasen ellas cómodas y luego el público las abuchease, y ésto no ahora, sino hace 20 años), los directores de orquesta que no quieren pasar por el aro padecen ostracismos y presiones también, etc.
Al público ignorante todo ésto le dará igual. A mí, no. La mayoría de la gente no se da ni cuenta cuando las cosas están medio tono bajadas o un tono entero, pero a los aficionados con cultura musical, y a las personas que tienen conocimientos sólidos, nos da tres patadas en el estómago, sobre todo cuando al mismo tiempo que éste, en otros teatros había y hay tenores que hacen los papeles a tono y con gusto.
2.- Hay una cosa que se llama canto legato. Esto jamás lo ha hecho don Plácido, ni siquiera de joven, porque trocea las frases por donde le da la gana cuando se le acaba el fiato. Las frases que otros hacen siguiendo la linea de canto, sul fiato, de un solo golpe de aire, él las parte por en medio a lo bruto dos o tres veces cuando se le agota el fuelle. En el repertorio verista como que importa menos, si me apuran. En el repertorio verdiano, belcantista y francés hacer ésto es una salvajada. Esto es ahora y hace 30 años: cogemos discos de su Duca, por ejemplo, y comparamos con, por poner un ejemplo, Kraus.
3.- Desde mediados de los 80, don Plácido no ha dado ni un Si. El centro es bonito y está bien anclado, pero por debajo hay poco y por arriba no hay nada. De ahí la necesidad de trasponer los papeles.
4.- La técnica consiste en cantar los papeles a tono y sin problemas. Lo que tiene don Plácido es poder para obligar a los teatros a cortar y a apañar las partituras a su gusto. Si en los últimos 20 años Domingo hubiera cantado sus papeles a tono, hubiera pegado más gallos que Villazón, porque casi ninguno de los que ha cantado está completamente en su tesitura, lo cual me lleva a
5.- La tesitura de Domingo es híbrida: no es un tenor, en toda la extensión de la palabra, porque siempre ha carecido de zona aguda (incluso de joven el Si bemol se lo tenían que disimular en el estudio en las grabaciones, y en el teatro llegaba a duras penas y lo sostenía de aquella manera), y no tiene graves sólidos para barítono tampoco. En realidad, el repertorio que de verdad le hubiese ido bien es el de zarzuela y opereta, que es el tipo de voz que tiene.
6.- Los idiomas nunca han sido lo suyo: tiene un acento español muy, muy marcado en alemán y francés, y el inglés que habla es de risa. Sus incursiones en el repertorio ruso, mejor ni mencionarlas.
7.- Hacer payasadas en estadios de fútbol no es ópera. Grabar discos en sesiones de media hora y colocar los agudos luego sacándolos de otro sitio (doy fe, porque he estado presente en las grabaciones), tampoco es ópera.
8.- En los foros de ópera hay siempre cuatro exaltados que carecen de los conocimientos y de la experiencia para opinar con fundamento de cuestiones técnicas. Estas personas se deberían reducir a emitir opiniones tipo "a mí Domingo me encanta, y me emociona mucho", que son perfectamente legítimas, y que nadie les va a discutir. Intentar hacer lo blanco negro es absurdo. Insultar desde la ignorancia, contraproducente.
9.- En los foros de ópera hay también, y por ello resultan interesantes, personas muy cultas, muy preparadas, que llevan yendo a los teatros muchos años, que conocen las partituras y los repertorios y la historia de la lírica, etc. Estos son los que dicen que Domingo es un "tenor" modesto, con buen centro, una voz de volumen suficiente para spinto, pero con vicios, defectos y carencias técnicas que sólo el marketing, la complicidad de los teatros, el poder mediático de sus agentes y la ignorancia creciente del público han conseguido obliterar. Cualquiera de sus papeles los han cantado, contemporáneamente, siempre tres o cuatro tenores mejor que él técnicamente. Otra cosa, como digo, es la opinión emocional de lo que "transmite" cuando canta, que es cosa de cada cual como espectador, y en lo que no me meto.
A mí, personalmente, un señor que se baja las partituras, que no canta a tono, que tiene una dicción garrafal y un fraseo sincopado y a trompicones, lo que me "transmite" es incompetencia y falta de técnica adecuada para afrontar los roles como requieren.
Que sí, que cuando se ancla en el centro le queda muy bonito. Que sí, que la voz es grande y tiene colores oscuros muy agradables. Que sí, que está muy mayor, y que tiene mucho mérito estar un día en el Palacio de los Deportes de Guanajuato cantando Cielito Lindo y al día siguiente en Barcelona haciendo el Parsifal UN TONO ENTERO por abajo, que tendríais que haber visto cómo sufría la pobre de la Urmana, y eso que era medio mezzo entonces todavía...
Seamos un poquito serios"