Alberich el Negro escribió:
Es realmente fascinante seguir a Plácido Domingo en las redes... ¡Hay que ver este hombre, cómo se reinventa!
Para seguir de cerca su decadencia vocal, lo cual es un morbo irresistible. Pero también nos ayuda a los dominguistas a tener un poco del genial ambiente que sus interpretaciones generaban, tanto dentro como fuera del teatro. Era algo muy especial. Hasta que terminó cuando en 2019 llegó su caída.
Ahora son los países de Europa del Este, Asia y Latinoamérica los que gozan de este ambiente que Domingo, en cuanto fenómeno de masas y aún con millones de admiradores en el mundo, genera. Lástima que sea con un Domingo que ya se ha convertido en una figura patética a nivel musical. A verlo no se va a gozar del gran Domingo, sino a homenajear lo que un día fue. Ya no son las grandes discográficas, sino los aficionados, los que graban con sus móviles sus últimas actuaciones.
Domingo cantó a principios de mes, en Cluj-Napoca, en un concierto junto a uno de sus descubrimientos más imporantes, la soprano Juliana Grigoryan, el tenor Vlad Mirita, y su hijo Plácido Jr. Ese día, Domingo no debió de prepararse debidamente. El Nemico della Patria y el Pietà, Rispetto, Amore no fueron tan agradables: la voz recurre al parlato y todo el rato se desgañita, incluso hay fallos de texto (Ah, la bestemmia, ahí lasso), y ni siquiera "Granada" ni "Morena de mi copla" son un alivio. El tenor Mirita no me gustó demasiado, en cambio Grigoryan está estupenda. Cada vez que sale Plácido Jr. avanzo el vídeo porque me da muchísima lástima. Ya no es que el pobre no llegue al nivel de su padre: es que no tiene ningún carisma. Si lo sabré yo que lo vi en el megaconcierto del Bernabéu. Porque pienso que Domingo y Plácido Jr. se han convertido en Montserrat Caballé y su hija: hacen bolos en medio mundo para hacer caja, y Domingo es la gallina de los huevos de oro. Y eso que Domingo está fuerte. Sin embargo, en un concierto en Ereván, Armenia, en octubre, encuentro a Domingo más preparado. Hay un vídeo del concierto entero. Cuando canta Dein ist mein ganzes Herz, se mete al público en el bolsillo. Y lo mismo con el No Puede Ser, aun bajado de tono, recurriendo al melodrama como en el desgrarrado "Las malas mujeres no miran así". De paso siempre aprovecha en Lippen Schweigen y en Torero quiero ser para pegarse unos bailoteos con la soprano de turno y hacer un poco el ganso.
Y sin embargo, aún queda un 1% de ese sonido Domingo, que tanto nos emociona en sus grabaciones y en el recuerdo de los que le hemos visto en vivo (yo aún alcancé a verlo de tenor en La Valquiria y Tamerlano), esa voz desgastada de tenor que sobrevive y que termina de construir la magia que aún hay en sus actuaciones y que disfruta la gente de esos países. Como lo hacíamos en Madrid antes de 2019. Tan solo por revivir eso una vez más, volvería a verle si me enterase que actúa de nuevo en Madrid.
https://www.youtube.com/watch?v=jlc4e4Tqr8s&t=26svídeo del concierto de Cluj Napoca el 4 de noviembre.
https://www.youtube.com/watch?v=dWLUnMK01Yw&t=4241svídeo del concierto en Ereván el 8 de octubre.