Difícil elección, Mozart nos dejó excelentes óperas.

Si hay que escoger una, escojo Don Giovanni, seguida muuuuuy de cerca por Le nozze di Figaro. En un segundo escalón estarían Cosi fan tutte, El rapto en el serrallo y La flauta mágica.

Y la que cada vez me gusta más es Idomeneo

Saludos

Como en otra ocasión, mi única respuesta es que me niego a caer en provocaciones.

No era ninguna provocación.

No la he votado, pero si hay que montar alguna batallita en defensa de La flauta me uno a gaku de mil amores.

Cuenten con mi espada. All'armi!

Me sumo, a me un brando!

Recomiendo leer este artículo de Jan Swafford (el de la biografía de Brahms), sobre sus experiencias con la Flauta. Está en inglés, y viene a explicar cómo pasó de odiar esta obra a considerarla una de las más grandes creaciones del espíritu humano. Su conversión empezó gracias a la película de Bergman, y se afianzó cuando se hizo a la idea de que las grandes obras de genio a menudo son imperfectas, pero tienen un impulso que convierte muchas de sus imperfecciones en virtudes. Cita, con mucho acierto, el caso de Shakespeare. También nos recuerda que era la ópera favorita de Beethoven (el argumento de autoridad nunca deja de impresionar a los que queremos que nos impresionen). Da una breve explicación de los problemas de Mozart con el libreto. Etc. Es un artículo majo. No va a convencer a nadie, claro, pero se lee bien.
http://www.slate.com/articles/arts/musi ... lute_.html

¡Gracias! Me pongo.
Y evidentemente, contad con mi arco.

Y hablando de Mozart, hoy hace exactamente 225 años que el "niño" se nos fue.
Un tema recurrente, hablando con amigos melómanos, es qué hubiera dado de sí el "niño" si hubiera vivido un tiempo razonable: "chi lo sa", pero la música-ficción es fascinante .

Mínimo, concluiría el "Requiem", que se lo pagaban.
Eso sí, iría siempre a salto de mata: no se sabía cuidar Wolfgang.
Ahora, su música...

Bueno, si hubiera escrito más óperas, casi que habría resuelto la vida laboral de los programadores del Teatro Real.

Por número de óperas que no sea. Lo que pasa es que unas son mejores que otras, cosa muy natural.

Veo que el Burlador de Sevilla va ganando de largo la encuesta... Es lógico, por otra parte...

Una verdadera sorpresa. Me habían dicho que los gustos del personal son relativos y contingentes, y que todo cambia, con el tiempo y las costumbres, a la manera de Cicerón. Resulta increíble que este dramma giocoso lidere el podio de las obras maestras de Mozart, a 229 años de su estreno. ¡Con lo buena que es La Clemenza di Tito!, que no la votan sus más devotos admiradores o sus más complacientes exégetas.

Yo lo comprendo. A mí me encanta "Luisa Miller", pero no se me ocurriría votarla como mejor ópera de Verdi.