https://youtu.be/BINetQMlfQI?feature=shared




En bucle.

Tol tiempo.

Mogollón.

(que ya era hora)

En bucle, también (como la Cerda con la suya), y sin parar.

Fueron las primeras en grabar la canción, y permanecen imbatibles en la cima como intérpretes de la misma. Su lectura, carente del amaneramiento y la cursilería de otros cantantes y grupos, se nos ofrece sin alharacas, ni concesiones de ningún tipo. A pesar del tiempo transcurrido --la grabación es de 1937--, el maravilloso trío de las "Andrew Sisters" sigue resultando insuperable a la hora de interpretar la famosa "Bei Mir Bist Du Shein" a ritmo de swing:

No es Haydn mi compositor favorito pero esta versión tiene dos elementos que la hacen atractiva. Una, ya se lo imaginarán, es el bajo, del que no diré nada nuevo. La otra, una debilidad personal cual es Gundula Janowitz

Nunca me atrajo esta obra, hace mil años que no la escucho.

El sonido de Solti siempre me ha parecido suntuoso; desconozco hasta que punto será una cuestión de ingeniería pero en casi todas las óperas que dirige el húngaro el sonido es esplendoroso y está muy presente. Y claro, llegas al Dies irae y la casa se mueve. Por lo que al cuarteto solista se refiere, parece una muestra de estéticas operísticas: por aquí una soprano belcantista, por allá una mezzo rossiniana, por acá un tenor lírico y acullá un bajo wagneriano. Y, sin embargo, todo funciona muy bien.

He tenido el placer de ver en directo a Solti en un par de ocasiones y le puedo asegurar que ese sonido suntuoso no es obra de ingenieros.

Hace poco escuchaba la versión de Solti y, desde luego, esta dirigida por el para mí desconocido Willen van Otterloo tiene un menor interés tanto en el aspecto vocal como -hablaba de ello mencionando el poder de Solti- el sonido, la capacidad de hacer brillar el sonido en una obra tan dramática. Los solistas, de todo un poco aunque el nivel medio es notable.

A nivel vocal, la versión más interesante que conozco.

Doble CD en los que Mikel Laboa desarrolla sus experimentos vocales tipo de obras para las que no he encontrado ninguna dentro de la música popular que siquiera se acerque. Está más cerca de la experimentación propia de la música clásica de vanguardia. Es un proyecto interesantísimo, original y que tuve la fortuna de vivir en directo en alguno de los casos.

Tenemos unas Estaciones carentes de nervio, tensión y fuerza. Todo está impregnado de una melaconlía como si el director nos recordara los versos de Jorge Manrique.

Supongo que todos tenemos una obra clásica, una ópera que podríamos llamar gafe porque, por distintas circunstancias, -casi- siempre que tenemos oportunidad de verla algo lo impide. En mi caso esta es la Missa Solemnis del gran Ludwig van Beethoven, una obra que ¡nunca! he podido escuchar en concierto. En la próxima Quincena Musical donostiarra está programada y ya daba por hecho mi debut... hasta que me entero que a treinta kilómetros, en San Juan de Luz, hay un concierto monográfico George Benjamin y ya me invade la duda. De hecho, creo que iré a este último así que...

Conocí la obra a través de esta versión, comprada por un servidor hace más de treinta años. Una gran obra en una versión extraordinaria, sin duda. Y sí, me reconozco forofo de Otto Klemperer.