Una de las mejores películas sobre
la música:
"Todas las mañanas del mundo"
Tardé en verla. No me animaba. Tras su estreno la película atravesó un breve período de intensa "popularidad" de tipo "guay" y snob, y eso me echaba para atrás. La publicación oportunista de un disco con la banda sonora, firmado por el músico vivo más antipático del planeta, no contribuía a mejorar las cosas.
Pasaron algunos años. Animeme a ver la película, y ¡mecachis en la mar! Peliculón. Pero no por los trajecitos y por la ambientación, o por la exquisita música. Todo eso está ahí, afortunadamente. Pero lo que hace grande a "Todas las mañanas del mundo" es su enfoque del asunto músical: un enfoque si queremos "romántico", pero a la vez alejado de caminos trillados. La música como sonido del alma, como voz interior; el arte como un camino de iniciación, en el que no se alcanza la meta si uno mismo no ha perdido lo que más amaba. (Qué escena final...).