Yo sigo de viaje por el continente americano. Hoy me he ido a Mexico para traer una canción de Manuel Ponce (1882-1948), a quien se considera padre del nacionalismo musical mexicano. Ciertamente, se dedicó a crear una obra basada en temas del folklore mexicano combinándolos con los estilos románticos e impresionista, y fue profesor de Carlos Chávez, quien consolidaría el movimiento nacionalista. Pero la generación de nacionalistas siguientes se opondría a los postulados de Ponce, quien proclamaba que los compositores debían inspirarse en la música y cantos populares de su país embelleciendo las canciones y dándoles altura artística.
Una razón de este desencuentro entre sus ideas y las de los nacionalistas posteriores puede ser que Ponce desarrolló gran parte de sus propuestas musicales en los años anteriores a la Revolución mexicana, que trajo los movimientos vanguardistas a Mexico. Ponce se movía en la sociedad de la música de salón y la elite artística de los últimos años del Porfiriato, evitaba en lo posible cualquier referencia a la música indígena por considerarla carente de refinamiento y prefería el mestizaje musical en vez de realzar las características folklóricas indigenistas de la música popular mexicana. De cualquier forma, es el primer compositor mexicano que dirige su atención a los elementos propios de su nación para crear una escuela mexicana de composición.
De Manuel Ponce escuchamos
Nocturno de las rosas interpretado por la soprano Silvia Rizo