Desde que hace años escuché una grabación de Rothko Chapel de Feldman, me ha interesado profundizar en la "música contemporánea". Reconozco que mis acercamientos a este tipo de repertorio han sido erráticos, con largos períodos de sequía y con incursiones no siempre satisfactorias. Pero cuando una pieza ha calado desde la primera escucha, se ha quedado para no irse. Creo que va a ser el caso de las tres obras que incluye el presente disco, muy asequible para los que somos neófitos, pues su duración no llega a los 45 minutos y el repertorio que incluye me ha parecido muy disfrutable. El disco comienza con la "Grabstein für Stephan. In memoriam Stephan Stein" de György Kurtág, una especie de Requiem en pequeño formato, que comienza con un sugerente y delicado motivo de guitarra que se irá repitiendo insistentemente a lo largo de la pieza. Otros instrumentos incorporan nuevos temas, hasta una inesperada explosión orquestal que me ha hecho brincar del susto, pues tenía el volumen de los auriculares algo alto.
El disco se cierra con otra obra de Kurtág (Stele), también muy interesante, sobre todo el tercer movimiento "Molto sostenuto", en el vuelve a haber un sugerente motivo en ostinato (en este caso orquestal) que aparece en los tramos inicial y final de la pieza, creándose una estructura circular muy interesante. Entre las dos obras de Kurtág, se incluye la pieza más larga del disco, con 22 minutos de duración: "Gruppen für drei Orchester (Werk Nr. 6)" de Karlheinz Stockhausen, una obra que me ha parecido más compleja y febril, muy atractiva por su variedad cromática . Me ha gustado especialmente, en la segunda mitad de la pieza, una especie de fanfarria a la que sigue un alocado tema con un montón de percusión y viento metal. Una escucha satisfactoria, aunque creo que es una obra que requiere más escuchas para comprenderla mejor, si eso es posible (si me ha sonado "moderna" ahora, me cuesta imaginar la reacción de los espectadores durante su estreno, en 1958). Me llama la atención que el crítico Alex Ross defina esta versión -dirigida por Friedrich Goldman, Claudio Abbado y Marcus Creed- como "imperfecta".