Pa-pa-ge-na escribió:
Llega a cantar lo suyo y me sacan en ambulancia.
Pues yo a punto estuve de pedir ambulancia también, sí.
¡Qué espanto y qué ruina, sres. y sras.!
¿Saben por qué nos gustaron lo de la Traviata y Luisa Miller? No porque no las interpretase con la misma voz leñosa, forzada, abierta, vibrato postizo y con todos los ataques con apoyatura que todo lo demás, sino porque con lo que su fiato le permitía fraseó y cantó (casi) todas las notas que el compositor escribió. El el resto, cada fiato fue un vómito de sílabas, donde daba igual si se daba la nota que correspondía o en su lugar se producía cualquier otro sonido "neutro".
Señor Alagna, si su voz está perjudicada, cosa que lamento mucho, haga el favor de
dar más importancia a la música que va vd. a interpretar que a hacer demostraciones de "quiero y no puedo" con su instrumento.
Yo estoy dispuesta a disculpar su voz opaca, su paso precario, sus agudos estrangulados o abiertos, sus notas calantes, su ¿necesidad? de apoyar cada nota, su débil fiato y hasta ese reflejo de vibrato que ha adoptado y que nos deshace la melodía, pero incluso con todos esos handicaps se debe hacer un fraseo y dar la nota que está escrita (o la que toque por el transporte). Es que si no, mire vd., NO ESTÁ CANTANDO, ¿sabe?
Si se sube a un escenario, por favor: CANTE.
De verdad que se disculpan muchas cosas (al menos yo) cuando se tiene delante a un cantante más preocupado por la obra que tiene delante que por lucirse. Humildad y honradez, por favor. Sé es lo que se es (pese a lo que se fuera en el pasado) y se cuenta con lo que se cuenta. A partir de eso, HAY QUE CANTAR.
Ah, y por favor, no nos bise piezas si no se lo pedimos y no piensa hacerlo mejor. Muchas gracias.