Bramante escribió:
Lo que quizá más me sorprendió fue el mensaje cristiano que trasmite la obra al final de la misma, supongo que es consecuencia del momento de creación de la misma, final de la segunda guerra mundial.
No deja de ser sorprendente que alguien se "sorprenda" por la presencia de un mensaje cristiano, en una ópera escrita en Occidente.
En cualquier caso, Britten se sentía insatisfecho con el final escrito por el libretista Duncan. Pensaba que no tenía una conclusión satisfactoria, sobre todo desde el punto de vista musical. Entonces a Duncan se le ocurrió incorporar al último párrafo:
How it is possible that she
Being so pure should die?
How it is possible that we
Grieving for her should live?
So brief is beauty
Is this all?It is all?It is all?
una intervención adicional del Coro, que había ido comentando la acción desde un punto de vista cristiano (y anacrónico, pues la violación de Lucrecia tuvo lugar en la Roma del siglo VI antes de Cristo). Esta intervención culmina la ópera con un final hermosísimo y lleno de esperanza que transcribo a continuación:
Contesta el Coro femenino:
For this did I
See with my undying eye
His warm blood spill
Upon that hill
And dry upon that cross?
Is this all loss?
Are we lost?
Answer us
or let us
die in our wilderness. Is it all? Is this it all?
Contesta el Coro masculino:
It is not all. (el momento más bello de la ópera, en mi opinión)
Though our nature's still as frail
And we still fall...
for now
He bears our sin and does not fall
in His Passion
Is our Hope
Jesus Christ. Saviour. He is all!. He is all!
Como decía otro inglés, católico y gran escritor:
"Behold, we are not bound for ever to the circles of the world, and beyond them is more than memory"