jlizarrabengoa escribió:
reza para que tengamos buena noche
Veo que no fui el único ayer. Bueno, yo creo que si eres creyente hay casi que rezar a diario y, si no, casi volverte creyente, porque uno va como con miedo a la ópera, a ver qué va a encontrarse,
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No mucho que añadir a lo que habeis dicho. Lo mejor, Ramey, que pese a no ser el de sus mejores tiempos estuvo estupendo; comenzó con un vibrato descontrolado y un timbre que hacía presagiar una voz envejecida, pero en cuanto calentó la voz fue casi en un ligero in crescendo manteniendo un Boris de alto nivel, además de una presencia y una interpretación magníficas. Lo siguiente mejor -también lo habeis apuntado- Ananoli Kotscherga (un descubrimiento para mi, ni había oído hablar de él), un notable Pimen que cantó bien aunque pasó apuros en los límites de la tesitura sobre todo al principio, y también con una brillantísima presencia escénica y estupenda interpretación teatral.
Pero tanto o más que ellos fue aplaudido el Idiota -"Inocente" según el reparto del folleto- de Dmitri Voropaev, algo que tampoco entiendo por excesivo en mi opinión. El reparto fue irregular y Voropaev fue de lo mejor, pero tampoco nada especial, y recibió una fortísima ovación acompañada de algún "Bravo". El coro fue muy aplaudido y ciertamente tuvo una actuación notable, aunque con irregularidades. La orquesta, sólo cumplidora, igual que López-Cobos, que no emocionó.
La puesta en escena, pues ni fu ni fa. Parece que la secuencia fue: "me contratan, pongo el cazo, me invento cualquier cosa, y ya está". No colaron las simbologías, y bueno, al menos no molestó.
Bueno, al menos no me dormí, vi una ópera muy bella y rica musicalmente, y ¡por fin! vi a Sam Ramey en directo, aunque ya vaya siendo carrocilla.