MarttiT escribió:
Ya sabía lo que iba a ocurrir. Como no uso muñecotes espantosos, siempre me cogen por la directa, pero ya no me importa.
No se trata de abroncar a nadie sino de disfrutar o tratar de compartir con otros lo que para mi es un disfrute especial. Y digo especial porque yo disfruto con la ópera siempre, pero especialmente ante compositores, cantantes o estéticas concretas.
No te preocupes que te entiendo perfectamente, sin necesidad de muñequitos. Lo que pasa es que yo también disfruto de la ópera siempre, pero mis compositores, cantantes y estéticas preferidas, son otras.
MarttiT escribió:
Cuando tenemos los oidos acostumbrados a un tipo de música, escuchar algo distinto creo que obliga a "estudiar". Doy por supuesta la voluntad y la intención, pero si estamos acostumbrados al "sota, caballo y rey" pasarnos a otro menú nos obliga (así lo cree un servidor) a ir preparado.
Realmente los Dialogos requieren tanta preparación? No lo creo. La música me pareció bastante asequible.
MarttiT escribió:
Sin embargo, alicia, hay una cuestión que no comparto: el gusto cambia, por supuesto que cambia. Cambia por mil factores, muchos de ellos externos.
Cambia porque nosotros cambiamos, nos formamos, conocemos más cosas y varíamos (mejoramos) el gusto. pero tambien cambia porque los compañeros, los amigos, los foreros nos descubren cosas nuevas, perspectivas nuevas, que nos enriquecen y amplian nuestros gustos.
Mis gustos han cambiado mucho en los últimos diez años. Hace diez años "Gotterdämmerung" era un puzzle precioso para mí; hoy es una obra maestra. Hace diez años no podía escuchar de un tirón obras que ahora no las entiendo fuera de mi vida músical. Hace diez años desdeñaba la zarzuela por "inferior" y ahora me encanta ver una de vez en cuando. Hace diez años no sabía quien era lemeshev, y ahora sí, y ello me abre otro repertorio.
Creo que no solo el gusto cambia sino que DEBE cambiar. Negarse a ello sería un acto de pereza intelectual (sin muñequitos).
Por supuesto que cambia, y yo no me niego a ello. Simplemente, me gusta que cambie sin forzarlo. Uno escucha, incluso sin casi quererlo, cosas nuevas cada día. Pero no comparto la teoría de "si lo hubieras estudiado te hubiera gustado" , simplemente. Puede ser que el acudir a la función del otro día sea la semilla para que, dentro de unos años, me gusten más de lo que me gustan hoy las operas del siglo XX. Seguiré acudiendo (esporádicamente) a obras "fuera de mi repertorio", y alguna vez escucharé por la radio alguna opera que normalmente nunca me compraría. O escucharé algunos fragmentos de los que aparecen por las "casas" de los foreros. En algunos casos, lo que escuche me interesará lo suficiente como para escuchar más, o repetir. En otros no. Y poco a poco, habrá cambios.
Puede que no sean tan radicales como algunos desearían. Es eso malo? No lo creo.