Con la salvedad, de que en el caso de Ainadamar, dichas intervenciones estaban insertadas dentro de una representación de la obra o en la obra de Ullmann que sirvió de prólogo a Der Kaiser von Atlantis, eran parte de la misma.

Que como reclamo publicitario es excelente, que Rossy de Palma es una excelente actriz, y que ayer me reconcilié con el monólogo (que se ha tratado de introducir de forma inteligente, tres mujeres solas) es cierto. Pero aunque no vendan, en un teatro de ópera lo más importante son o deberían de las óperas. Así vaya el director de cine más importante de este país, una aristócrata conocida en la farándula o un actor de telenovelas a ver el divertido entremés. Que puede ser bienvenido pese a tener sus puntos flacos, que es una oportunidad para ver a esta señora en escena y que no seré yo quien se oponga a cualquier fusión, pero me parece triste que en medio de dos óperas clásicas programadas en un teatro de ópera, el mayor reclamo sea un monólogo que no forma parte de ninguna de ellas.

Le aseguro que esto de aunque no vendan es una tontería. En cualquier negocio (y vamos a dejar de romantizar esto del arte y vamos a verlo como negocio) es capital VENDER. Si no vendes, mala cosa. En tiempos de Mortier, agotó entradas el Cosí fan tutte en versión de Michael Haneke. ¿Alguien recuerda quién cantó? No, ¿verdad? Pero se llenó por Michael Haneke. Ni por Mozart, ni por las voces ni leches. Esto es lícito. No pasa nada; pero negarlo es una estupidez.
Mal que nos pese, La voix humaine y Erwartung no atraen ni nunca van a a atraer al gran público. Nos podrán interesar a usted o a mí; pero el Real no vive de nosotros. Se hicieron menos funciones que de cualquier otro título; y, sin embargo, NI CON ROSSY DE PALMA consiguieron llenar. Imagínese sin ella.

Hola a todos.
Escribo tarde, pero escribo. Mis compromisos con el mundo del baile y unas pequeñas vacaciones totalmente dabadaba / cine de barrio en la siempre sorprendente ciudad de Benidorm me han mantenido al margen de leeros. Por cierto, invito a todos los directores de escena a que se paseen una noche por "el sector inglés" porque tendrían material para deleitarnos en alguna de sus producciones.

No es que me sorprenda el tono vehemente de algunas intervenciones, este foro ha sido de toda la vida la Cofradía de la Perpetua Indignación (muy apropiada en Semana Santa), pero chicos, hacéoslo mirar, de verdad, que menudos desvaríos.

Gran programa doble del Teatro Real, que junto a Lear, La Pasajera, Orlando y Medea se está marcando una temporada que luego no me extraña que esté en las quinielas de premios internacionales varios.

Brilla la orquesta, más que notable en La Voz Humana y totalmente inspirada y brillante en La Espera, casi consiguiendo convertirse en la protagonista principal de la velada.

Y digo casi porque en La Espera tenemos a una extraordinaria Malin Byström con un nivelazo de aúpa. En cuanto abre la boca opaca y nos hace olvidar las dos prestaciones vocales anteriores. Timbrada, luminosa, extensa, potente... no se me ocurren más adjetivos.
Dos veces la he escuchado, como Thaïs en Valencia hace más de una década y aquí, y las dos veces me ha encandilado.

Porque Ermonela Jaho se las ve y se las desea para sacar adelante La Voz Humana. Ya la conocemos bien y aquí no le valen esos truquitos y recursos con los que emociona en una Mimì. La voz es la que es, pena abajo y chilla arriba y la actuación sobrevive por la entrega teatral, que no es poca.

Gran trabajo del director de escena también más en La Espera (ojito al final, no spoilers) que en La Voz Humana, donde tiene que ayudarse del personaje de Marthe (Rossy de Palma en su enésima recreación de "señora" que bordó en Toc Toc o La Flor De Mi Secreto) para que el monólogo no resulte monótono y repetitivo. Y no, aquí el final no me ha convencido.

Muy adecuadamente ambientadas ambas obras en el interior de una casa con una iluminación muy cuidada. Sólo hay que afearle a Loy el que prive a muchas de las butacas pares del teatro de saber qué es lo que pasa en el rinconcito de la cocina donde sitúa parte de la acción, muy escondido.

Como intermedio, el monólogo Silencio en el que Rossy de Palma (con un vestuario divino) recita poemas, canturrea a su manera y hace una breve reflexión final en tono humorístico acerca del amor, con su punto de denuncia. La mayor parte de las críticas vienen por prejuicios a ella misma más que por lo que nos cuenta. Desde sus inicios como Rossy von Donna en Peor Impossible y su lanzamiento en La Ley Del Deseo, Rossy es casi más personaje ella misma que actriz, y en esta ocasión lo aprovecha bien.

¿Un pegote entre ambas obras? ¿Un nexo de unión? ¿Un grito de hartazgo ante la visión de la mujer siempre sufriente en el amor que se da en la ópera? Cada uno que lo vea como quiera. Pero vamos, que al margen de estériles polémicas sin sustancia, lo que queda en la memoria de esta velada es La Voz Humana y, sobre todo, esa Erwartung de muchos quilates.

¿Que el monólogo es un reclamo para vender entradas? Pues mira, no sé qué decirte, porque el teatro estaba al 50% siendo amables. 19:30 horas, se apagan las luces, inicio mi movimiento para cambiarme a una zona de mayor visibilidad y la acomodadora me grita un "NOOOO" sonoro y cortante. Imagino que tienen directrices de no permitir los cambios, pero vamos, que tenía casi todo el Paraíso de mitad para arriba vacío y ya no iba a entrar nadie más. Así que esperé a que cerrara la puerta (20 segundos después) y me pude colocar en otra zona. Para la segunda parte incluso mejoré a más centrado (el lugar, no yo).

Breve saludo de cortesía a un par de foreros (eso de sonreír y asentir con la cabeza a la vez) y conversación con una eminencia forerística (no diré cuál es su nombreee queeella looodiga siquiereeee, ¿no hablábamos de zarzuelas?) acerca del cariz cuasi violento que han tenido las discusiones sobre los dos últimos títulos.

Buena noche de ópera con un programa muy cuidado y un interludio "mediático".
Me repito, a nivel producciones operísticas el Teatro Real este año está en un nivel muy alto.
Y lo que falta no pinta mal.

¡Hasta la próxima!

Volví a ver esta triple función el último día que estuvo en cartel. Les explico.

Lady Cacahuete es mi hermana, porque siendo yo un solterón no tengo una esposa que pueda ostentar el título. Bien, pues mi hermana me pidió que llevara yo a su hijo (mi sobrino) a la ópera, para que el chico se fuera aficionando. El chaval tiene 17 años, saca notazas en sus estudios, habla inglés divinamente. Se presentó en el T.R. con zapatillas deportivas, vaqueros rotos y sudadera (el uniforme de su tribu) y allí nos metimos los dos a ver la función.

Vista La voz humana, me dijo en el entreacto que le había gustado bastante. Me preguntó que porqué la protagonista no hablaba con un teléfono móvil, en vez de andar tirando del cable del teléfono por todo el apartamento. Le expliqué que era por fidelidad a la época en que se desarrolla el melodrama, París años 50, donde no había móviles.

El chico aceptó la explicación y pasamos a ver La espera. Bien. A la salida le invité a una coca cola en La taberna del Alabardero (yo me bebí un rioja) y me manifestó su extrañeza. "La Espera" me dijo "se desarrolla en el mismo apartamento que La voz humana, pero la protagonista finge que anda por un bosque iluminado por la luna. Si el director de escena está tan preocupado por la fidelidad que no saca un teléfono móvil ¿por qué no cambia el decorado y saca un bosque nocturno para hacer La Espera? No encaja nada".

Ahí me pilló y le respondí: "La ópera es carísima, y para ahorrar costes usan el mismo apartamento de París para las dos funciones, los espectadores tenemos que aceptarlo y creernos que está en un bosque, aunque no veamos los árboles ni la luna".

Y lo del hermano de Sánchez, pues será un musicólogo de mucho prestigio, digo yo, si Marañón le ha fichado.

"Vale tito, perdona" me respondió.

Nos despedimos con un abrazo familiar. Se fue andando camino del metro. Mientras yo iba a sacar el coche pensé ¿Se aficionará a la ópera o preferirá a Taylor Swift? El tiempo lo dirá.

Camino de casa pensé que ni él me había hablado de Rossy de Palma ni yo tampoco saqué el tema.

Saludos

Esperemos que su sobrino no se aficione, porque seguro que termina siendo tan ignorante como usted. Lo digo sin acritud, estrictamente de acuerdo con esas reglas del foro que dice usted tanto respetar.

He de decir que respecto a tu comentario, querido mocho, que el Real ha cosechado un éxito artístico tras otro con tres producciones seguidas de óperas del siglo XX. Esto es algo que no ocurría desde la primera mitad de la temporada 2011-2012, con Mortier al frente. Y creo que el resultado global de estas producciones es superior a aquéllas.

Y sobre la apasionada discusión que han generado, esto es algo que a Mortier, a quien se dedican las funciones de "La Pasajera", habría disfrutado mucho. Al igual que "La Conquista de México", me toca en la fibra personal.

Creo que la grandeza de este comentario radica en que yo, que miren que de teatro algo sé, soy absolutamente incapaz de dilucidar dónde acaba la realidad y empieza la parodia. Y miren que tonterías se dicen unas cuantas.

Yo, desde que he vivido en Madrid regularmente (2013) NUNCA había visto TANTAS producciones que recomendaría SEGUIDAS en el Real. Tres de tres (incluso con una potencial cuarta, el Pierrot Lunaire); y, honestamente, espero que Die Meistersinger tenga nivel porque no es una ópera que se monte de cualquier manera.
No vi la Medea (que recupero en Mérida) ni el Orlando (que ya tengo en lista y no me interesa repetir) pero, desde luego, tanto Lear como La pasajera (incluso si a mí me entusiasmó menos que al resto) como este programa triple me parecen citas para viajar. Y el Pierrot Lunaire que se vio en la Abadía con Xavier Sabata entre todas estas producciones, también me parece que estuvo más que interesante.

¿Qué fibra personal, amigo angelparsifal? ¿Se refiere a las temáticas de las óperas?

"Cuando estás muerto, no sabes que estás muerto. Solo es doloroso para los demás. Lo mismo ocurre cuando eres imbécil" - Ricky Gervais

Editado el mensaje de Cacahuete.

Ay Sr. Abdallo, ya le regañé yo a mi sobrino por conjeturar que había una relación causa-efecto entre el aumento de la subvención al Teatro Real en 7.000.000 € (procedentes de nuestros impuestos) y el nombramiento del hermano de don Pedro Sánchez como asesor del mismo teatro. El chico aceptó la regañina, y di cuenta de ello en este amable foro, pero usted ha decidido sacar la tijera censora y borrar la conversación entre mi sobrino y yo. En fin...

¿Es usted escocés? Lo digo porque en su foto o avatar tiene al gran Connery. Yo soy escocés, de las tierras altas.

Se equivoca, cacahuete, he metido la tijera porque ha habido quejas y peticiones de terceros para que editara su mensaje y en concreto los comentarios de su sobrino, futuro votante de la Ayuso e irrespetuoso con el Presidente del Gobierno español. Y no le baneo a perpetuidad por ahora, pues preciso del consentimiento de mis otros dos compañeros. Parafraseando a un conocido suyo, esto no es una amenaza, sino un anuncio...

Puestos a protestar, creo que este último comentario también debería ser censurado en una parte, pues añade consideraciones ideológico-políticas que no son necesarias para contestar a Lord Cacahuete. Salvo que la censura aquí, como en el Congreso de los Diputados, también sea selectiva, claro.

Editado.