Gruberoviano escribió:
Alberich el Negro escribió:
Para mí el problema casi siempre reside en el aspecto escénico, pero en lo musical siempre voy con bastante gusto y expectativas. En el caso de este Lear, sencillamente es que no me ha gustado y lo he visto demasiado desequilibrado en inspiración. Pero bueno...
¿Qué es lo que ha encontrado desequilibrado exactamente?
La primera parte --discursiva, retórica, estática-- me produjo un aburrimiento digamos que considerable (estuve a punto de abandonar el teatro), y eso contrastó vivamente --al menos para el espíritu de un servidor-- con lo que vino después. Tendría que revisar el espectáculo para especificarle aún más en puntos concretos, pero esa fue la sensación que tuve allí, sentado en la butaca, y que ha quedado grabada en mi memoria. A ese desequilibrio me refiero: al musical, a la incapacidad (para mí, claro está) de mantener, en la primera parte, la misma tensión que presenciamos en la segunda (o, a lo mejor, es que como ya sabía que faltaba poco para que acabase...
). No, es broma: eso fue lo que me desconcertó. Además, la puesta en escena de Bieito me aburrió, francamente.
También podríamos hablar de que lo atronador --es decir, el echar mano de los
tutti y de una percusión desaforada-- no siempre expresa con eficacia dramática lo terrible o la tensión del momento que se quiere ilustrar musicalmente, y denota cierta falta de inspiración o incapacidad. Pero bueno, ahí también entramos en cuestiones de gusto personal, y eso...