Ayer día 10 y sin cambios en el elenco, función con el llamado primer Cast.
De la puesta en escena , más que conocida y que en mi caso, ya he visto un montón de veces desde su inauguración en Peralada en el verano de 1999, poco que añadir y diría que siendo feota plasticamente en líneas generales, es de lo mejorcito ejecutado por Bieito, mezclando todo tipo de escenas variadas y eso sí ,requiriendo un notable trabajo actoral. Lo que menos me gusta de esta producción y creo haberlo dicho varios veces, los ruidos excesivos en escena que producen los viejos mercedes que aparecen en el tercer acto y sus faros que incluso deslumbran a los espectadores. Y también, lo mejor la escena inicial con coro y figurantes del último acto, vibrante.
De la orquesta y no creo que Pons haya concertado muchas CARMEN, mejor de lo previsto en en líneas generales : después de un errático inicio de la obertura con los metales sonando en plan banda municipal y con ciertos descuadres, la cosa fue mejorando e incluso hubieron ciertos momentos de brillantez como en el precioso y vivaz preludio del cuarto acto. Bastante bien los coros ( algún descuadre en la escena de la Habanera ) , especialmente brillante la parte coral reforzada de los niños.
De los solistas, CLEMENTINE MARGAINE, es una poderosa voz de Carmen, con una extensión y proyección vocal más que suficiente, conoce el estilo, pero salvo en los dos últimos actos donde sí matiza y se emplea a fondo con un excelente dúo final, no llega a emocionarte por alguna prestación vulgar o hasta de cierta frialdad como casi toda su habanera y seguidille. Màs una buena voz de mezzo que un canto refinado.
( digamos más “ en la línea de una Obratzova que de una Garanca “, por hacer un símil ).
El D. José , de MICHAEL SPYRES, es algo especial ( por supuesto no le llega ni a las rodillas del mejor D. Jose de estos últimos veintitantos años que para mí, sigue siendo Alagna ), especial en el sentido que dado su variado repertorio de barítonor, cambia de color en varias de sus inrvenciones y en las zonas de paso al agudo, a veces sus agudos suenan algo mates. Es mejor cantante que voz bien timbrada, aunque sacó una preciosista aria de la flor, muy a la antigua escuela francesa, con un agudo final apianado y con sonido mixto ( me ha parecido )
La Micaela de ADRIANA GONZÁLEZ, papel bastante cómodo por cierto, sí llega al público porque aúna una emisión bien timbrada, con una línea de canto muy ligada con gusto y con unas preciosos matices de medias voces y filados, especialmente en su aria del tercer acto. Emotiva.
El Escamillo de SIMÓN ORFILA, que como línea de canto salvó líricamente con corrección su aria de entrada del Toreador, a partir del tercer acto y por su carencia de registro agudo, cada proyección hacia arriba sonaba estrangulada y o engolada. No es rol para él.
Notables los contrabandistas ( Antem, Cossias, ) así como las Mercedes y Frasquitas; discretitos el resto de comprimarios
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