Dos Rigoletto consecutivos, primer y tercer reparto. Muy superior el primero.
Tezier es claramente el protagonista de la función, no sólo por su personaje. A pesar de que no lo veía yo mucho en este papel, tiene suficiente voz para abordarlo y verdad en su canto para transmitir la lucha interna del bufón. Su "Cortigiani" fue espléndido, culminado por una nota sostenida varios segundos e incrementada en su volumen. Hacía tiempo que no lo escuchaba y celebro que siga en buena forma, a pesar de que los años no pasan en balde. Su compañero en el papel, Kelsey, empezó de manera prometedora pero se fue vulgarizando a medida que pasaba la representación, incluyendo sonidos pregoneros bastante feos.
Camarena se las ve y se las desea para encarnar al Duque, se le nota muy forzado, siempre al límite. Implicado actoralmente (magnífico en la siesta en casa de Sparafucile), su mejor prestación fue el arranque del segundo acto, con "Ella mi fu rapita... Parmi veder le lagrime". Pareció cansado en "Possente amor mi chiama", lo cual no es de extrañar porque a Luisotti le dio el mismo telele que a las figurantes en "La donna é mobile". En la archiconocida aria no cantó la estrofa de un solo soplo y tampoco estuvo muy inspirado. Aun así es preferible a otras opciones pero debería pensar muy seriamente este papel. Osborn está constantemente luchando por sacar la cabeza en un mar embravecido con enormes olas. La voz es mate en los agudos, de tal modo que no parece que los esté dando. Y no los da todos. Muy floja su aria del tercer acto, que también partió por la mitad. Más que duque parecía un marqués, que ya se vio por aquí que es un título inferior al primero.
Más equilibradas las sopranos: sorprendente la rumana Zaharia, a la que no conocía, que se marcó una muy buena Gilda (con mayúscula, luego igual lo completó por la noche con una minúscula), con una voz frágil que no se rompía nunca, ni en la coloratura, ni en los filados, ni en los agudos. Muy convincente también Iniesta, algo más apurada en algún agudo pero con gran presencia canora, en la mejor interpretación que le recuerdo.
En cuanto a la hermana enamoradiza, me gustaron ambas, Viotti y Belli (esta última fue mejorando poco a poco en el tercer acto). El asesino con principios recayó en las voces de Lim y Buratto (Gianluca), que respondieron con solvencia y atacaron con rotundidad la abisal nota con la que se despiden de Rigoletto en el primer acto.
La orquesta..., no sé yo si estará en su mejor momento, pero la obertura el día 14 me pareció muy floja y raquítica, poco conjuntada. Hoy, en cambio, me sonó algo mejor. Quizás influyera mi posición. La cabaletta del segundo acto fue interpretada a machamartillo, al galope, como si Rigoletto fuera a sorprenderlos a todos con un trabuco. Bien el coro masculino en todas sus actuaciones, incluso matizando; el femenino estuvo como ausente.
_________________ Gran Duque de Seychelles.
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