MarttiT escribió:
Mi aita me ha invitado a escribir en este foro mis impresiones de la función del miércoles. Soy su hija de 15 años y esta ha sido la primera vez que he visto una ópera en un teatro como el Liceo. Había visto una Butterfly en un teatro muy pequeño y mi aita me dijo que esa no contaba.
Hace un par de meses me enteré que mis padres iban a ir a Barcelona y les dije que yo también quería ir. Me pusieron una condición: ir a la ópera, porque no querían que me quedara en la calle o en el hotel sola más de tres horas.
En mi casa oír ópera es muy normal. Mi aita me ha invitado algunas veces pero siempre le he dicho que no porque esa música no me gusta nada. A mí me gustan Glaukoma, Autobus magikoa, J Martina, Txiltxoko y otros parecidos y la ópera me ha parecido siempre un rollo insoportable, imposible de entender y solo para gente con mucha pasta. Cuando me dijeron lo de la ópera protesté porque era un chantaje claro pero me apetecía mucho ir a Barcelona. Tuve que aceptar, claro.
Mi aita me compró otra entrada y en la comida del miércoles me dio una clase sobre la ópera que íbamos a ver que parecía interminable. Se le nota demasiado que es profe. Fuimos al teatro a las 6 y cuarto y tengo que reconocer que me quedé alucinada al ver el teatro. Me habían dicho que era chulo pero no me esperaba semejante lujo. Me enseñó la platea, el lugar de la orquesta, el lugar de los cristales, un bar enorme y luego subimos al cuarto piso. Todo ese rato mi aita explicando cada sitio y yo, flipando. ¡Cuánto dinero!
La ópera me ha gustado bastante más de lo esperado. La primera parte me gustó y cuando el torno empezó a dar la vuelta con el muerto pensé que se había estropeado algo pero luego me di cuenta que era así. Nunca había visto nada igual. La mujer alta pegó unos pepinazos increíbles.
La segunda no me gustó nada. Mi aita llorando como nunca le había visto y yo alucinando con la cantante, tirada por el suelo y dando voces. Mi vecino de atrás también lloraba y hacía ruiditos y yo creía que algo me pasaba cuando lo que veía no me decía nada, como si fuera insensible. La teoría de mi padre es que no termino de entender el tema de la religión.
La tercera me pareció la mejor. Me pareció increíble que un montón de cantantes estuvieran de un lado al otro, cantando, dando saltos, subiéndose a la cama y que todo encajara bien.
Cuando terminó la función me sorprendió mucho que la gente chillara tanto. Yo siempre había pensado que en la ópera la gente era muy estirada, muy seria pero la gente chilla, grita, aplaude y no parecen los mismos de la entrada. El aita me ha dicho si quiero volver el año que viene y le he dicho que sí. Sé que está muy contento pero prefiero Glaukoma y los otros grupos que he escrito antes. También quiero decir que me han corregido un par de cositas antes de publicar esto.
Estupenda crónica, sobre todo por la espontaneidad y frescura. Esperemos que no sea la última que le leemos por aquí