La cancelación hace dos años por el COVID de la Aida de los Amigos Canarios de la Ópera no puso fin a las intenciones del matrimonio Chichon de debutar el papel de Amneris en un entorno controlado y "familiar". Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que Karel Mark es el titular de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, dicha institución decidió abrir su temporada actual con una versión en concierto de la ópera. O, mejor dicho, de una selección de unos 90 minutos de la misma.
Los aficionados locales no salimos ganando con el cambio, pues además del recorte de media obra, la función se realizó en el Auditorio Alfredo Kraus, cuya acústica en mi opinión no es comparable a la del venerable Teatro Pérez Galdós.
En principio el rol titular iba a ser asumido por
Latonia Moore, pero una cancelación de última hora nos impidió (si me permiten el juego de palabras de mal gusto) disfrutar de la confrontación de Latonia con la letona. La sustituta, la rumana
Cellia Costea, defendió el papel muy dignamente, con una voz potente que a veces sonó un poco entubada.
El tenor coreano
SeokJong Baek, con un timbre ligeramente abaritonado y agradable al oído y un canto muy matizado, fue una de las estrellas de la noche. Para sorpresa general, se atrevió con el
morendo de cierre en el
Celeste Aida y, si bien no le quedó 100% perfecto, hay que subirle la nota por la intención.
La
Garança estuvo muy bien, lo que no fue sorpresa en absoluto. Su voz sigue teniendo su aterciopelada morbidez característica, demostró haberse estudiado el papel concienzudamente y esta vez nadie pudo acusarla de falta de dramatismo, especialmente en la escena del juicio.
El barítono
Rajiv Cerezo (Amonasro) y los dos probos (*) letones que hicieron del Rey y de Ramfis no cantaron lo suficiente para que pueda hablar de ellos.
Karel Mark Chichon dirigió a la OFGC y a los dos coros (de la FGC y los ACO) muy atento al ritmo y con su acostumbrada afición a acentuar un poquito más de la cuenta los cambios de dinámicas. No tuvo contemplaciones con su señora en la escena del juicio... Esperemos que ésto no le acarree problemas conyugales
En resumidas cuentas, una función muy disfrutable que, por razones evidentes, se me hizo bastante corta.
(*) En memoria del inolvidable joseluis