Recién regresado del Liceo y de presenciar al llamado primer Cast que en su conjunto y en la parte masculina, no me pareció mejor que el visto y escuchado hace 15 días.
Una BOHÈME, sin un Rodolfo digno, es menos BOHÈME y en este caso, recalcar que el “ causante “ se llama algo así como ATTALA AYAN.
Desastre ? No, pero defectos muchos : es un tenor que no sabe regular la voz y sobre todo con una emisión y proyección deficiente, además de escaso peso vocal al que se lo come la orquesta.
Engrosa con cierto artificio la voz, canta a empujones y con tendencia a engolar casi siempre. Eso sí, ganas las pone, pero lo que es refinamiento, lo casi desconoce. En el final del O soave Fanciulla, ni respeta el apiánamiento pucciniano , ni tampoco va al sí natural de la tradición ( afortunadamente ).
En sus dúos , casi siempre absorbido por su pareja ( sea Mimí o sea Marcello ).
La Mimí de ANITA HARTIG, estilista , con acentos, expresiva en todo instante , francamente bien a partir del tercer acto, entrelazando la tristeza y enfermedad progresiva del personaje con bastantes matices y reguladores de la voz. Notable en la zona de paso al agudo. Tiene para mi gusto, un debe o defecto que a algunos no les molesta pero a mi si aveces, cual es el exceso de vibrato en su emisión ( aunque sea un vibrato rápido que no llega nunca al “ caprineo “.
Además, la rumana afincada creo que en Viena, destila bastante clase ( en el primer acto y siempre cantando con buena nota, me pareció algo reservona ), aunque claro sin llegar a la altura de su paisana la Angelita Gheorghiu de los buenos tiempos.
La Musetta, es un rol de lucimiento vocal y escénico, si la soprano de turno tiene desparpajo y juega bien con su registro agudo y en este caso, la guapa moldava VALENTINA NAFORNITA ( creo también afincada en Viena ), no tuvo ningún problema y bordó más que correctamente el rol. Es una lírica ligera que ya cantó en el Liceo una notable Norina y claro, para esta soprano la Musetta ( revestida por los ex de la Fura en una especie entre yonki y rockera ), es un caramelo más que bien endulzado y aprovechado. Fácil y seguro sus subidas al registro alto.
Marcello fue el conocido ROBERTO DE CANDIA que aun cantando un primer acto con problemas de oscilación en su emisión, se fue entonando, con muy correctos dúos en el tercer y cuarto actos.
El resto del elenco vocal , entre discretos y correctos.
De la producción mastodóntica de Oller y Flores, ya hablé el otro día ( aunque respeta la partitura salvo algún detalle anecdótico e innecesario), solo reiterar que no es para una Bohème.
Bien y con pulso pucciniano tal como ya relaté hace 15 días, el concertador BISANTI.
Como conclusión, una BOHÈME irregular por lo dicho de no existir (o si existir deficientemente ) el Rodolfo adecuado