En la entrevista de
https://www.lavanguardia.com/cultura/20 ... anico.htmldice que "el problema era la gente del festival: son muy difíciles".
Aquí, otra de hoy mismo, donde valora las puestas en escena:
https://www.lavanguardia.com/musica/201 ... riano.htmlSobre la función del lunes, coincido más o menos con lo dicho por Tucker. Alagna estuvo espléndido, con una voz de seguridad casi insultante, un fraseo precioso y un canto expresivo y emocionante. Para mí, la mejor Cavalleria en los últimos 40 años en el Liceu, y Pagliacci... si no fuera por esa escena final, donde, ciertamente, se quedó "a media voz", como si después deel Vesti la giubba, modélico, le hubiera pasado algo, casi casi que también. La emoción que despierta al cantar Mamma, questo vino..., ni de lejos con la que pueda haber oído con los anteriores, y en Pagliacci, más o menos.
Pankratova no es la voz ideal, seguramente, pero en el conjunto no quedó tan mal. Más daño hacía Silvio, con una voz muy opaca, de poco fuste y brillo y a años luz del resto de intérpretes, que estuvo muy bien en general. Incluso Beppe, que iba algo justito de voz (mejor David Alegret en los últimos Pagliacci, que tampoco es una voz muy grande), estaba muy por encima de nuestro pobre Silvio.
Y la escena, muy bien resuelta. Esta unidad dada a las dos óperas acaba funcionando, pero no se ve hasta la segunda parte. Se intuye que es el mismo pueblo cuando en Cavalleria, mientras el coro canta, pegan los carteles de la próxima función de Pagliacci. Luego, en el intermedio de Pagliacci, vemos como Santuzza se reencuentra, embarazada, con la mamma Lucia y se abrazan y marchan juntas, ligando así con Cavalleria. Pero cuando en el intermedio de Cavalleria, de la misma manera, aparecen dos personajes de Pagliacci, como aún no los hemos visto, no se pueden reconocer: se ve en la calle del pueblo la que luego será Nedda que se encuentra con Silvio, se gustan (se supone) y se van juntos, iniciándose así la relación que llevará al drama de Pagliacci. Pero claro, o conoces que esa señora es la Kurzak y, por tanto, Nedda, o piensas que es, simplemente, una escena nocturna con dos personajes anónimos. Así, en cada intermedio se enlazan las dos obras y... bueno, no queda mal y es creíble.
Sí que las escenas más "oníricas" (la Virgen que Santuzza cree que la señala y nosotros vemos como la señala o el galanteo de Nedda y Silvio en el camerino donde espera Canio, tal como él lo imaginaría), pueden desorientar algo, pero también son coherentes con el todo y están bien llevadas. Y la actuación, en general, también ha sido muy buena desde un punta de vista puramente teatral.
Yo repito que, de lejos, la mejor dupla Cavalleria-Pagliacci en mucho tiempo, y por todo. Y lástima de ese final que, ay..., desentonó algo de una actuación brillantísima hasta entonces.