A ver. Don Carlo es plúmbea de por sÍ! De 23:00 a 24:00 cabecee...una de las veces casi rompo del cabezazo que di al fluorescente de mi localidad de pupitre de tribuna extremo ! (Uno es pobre!!) Es inhumano obligar al respetable a asistir a una función de ópera hasta las 12 de la noche y más un día de diario que hay que madrugar! En fin. Y dicen que ya somos como Europa!
Era el segundo reparto. Hoy sábado voy a ver el primero, que es mi abono G. Ya contaré...pero vamos...para que esta obra no duerma hasta a las ovejas, tienen que ser todos: cantantes, director, coro y orquesta NUMBER ONE!! Cosa que, obviamente, no ocurre en esta producción del Real. En la anterior de Hugo de Ana, me pasó exactamente igual, o peor! Sólo se salvó La Zajick que logró despertarme en uno de sus trallazos, ya antológicos! Y aun así no tuvo su mejor velada, que yo recuerde... Verdi se empeñaría mucho en que este título fuese su "predilecto", pero pinchó en hueso! No sólo la historia es plúmbea como el propio personaje de Felipe II, que teatralmente tampoco es que dé mucho más de sí, tan sombrío, aburrido y pesante... esa caricaturización de todos y cada uno de los personajes históricos chirría sobre manera y, desde luego, no logran interesar lo más mínimo...es como ver Telecinco, pero a la antigua! En fin...musicalmente hay momentos maravillosos (Verdi es muy grande!), tanto orquestales como canoros...las consabidas arias .... aunque tampoco son las más inspiradas que escribió, desde mi punto de vista, claro. Ante gustos, los colores! Tengo un amigo que adora esta obra...cosa que jamás entenderé.
En cuanto a los cantantes...la única que estuvo notable fue la valenciana Silvia Tro Santafé. Los demás....grises, grises...como la puesta en escena...monótona, aburrida y carente de ideas...vamos, plúmbea también! El tenor, Andrea Caré, se esforzó en dar el tipo, pero sus medios más bien flojos, le traicionaron y apenas logró llegar al final...me dio la sensación de que en vez del desgraciado personaje ficcionado del hijo de Felipe II (dicen que el auténtico intentó matar al padre por problemas de salud mental, que no amorosos ni revolucionarios), parecía que había cantado el wagneriano Sigfredo o Tristán, de agotada la voz que estaba. Aparte de estrangulársele en el paso y emitir unos agudos estrechos, desangelados...y desafinando por momentos.
Arteta....me sorprendió , la verdad, para bien. Tras escucharle el desafortunado y hasta me atrevería a decir patético recital que dio recientemente en La Zarzuela. Empezó con un vibrato molesto y con unos agudos desguarnecidos...pero mejoró...aunque sus pianos y filados no son realmente bellos ni notables... pensaba todo el tiempo cómo habría sonado Sondra Radvanovsky! Por lo menos no desafinó como le pasó en el recital mencionado, y logró controlar más la voz, que tiende a una emisión descontrolada. Fue ovacionada en el saludo final. También lo fue Michele Pertusi tras su aria como Felipe II, cosa que no entendí, pues aunque le puso ganas, pasó sin pena ni gloria... en fin, a ver qué me encuentro hoy con el primer reparto....por lo leído aquí y en la prensa, más interesante....
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