Última función y teatro a reventar de público. Salieron todos contentos y tarareando. GRANDE PUCCINI.
El elenco nos felicitó el año nuevo en los saludos finales.
Bien Luisotti, mucho mejor tras el descanso. El coro, imprescindible en esta obra, regulín.
Había una barrera entre foso y escena, que ni el muro que sueña Trump. Uno escucha ésta maravilla de partitura, frente a lo que ha ingeniado Wilson y te deja perplejo. Como Lego La película, vale. Yo me acordé de mi infancia jugando con los clicks de playmobil.
Los mejores Ping, Pang, Pong toma lacasitos. Con esos saltitos y muecas parecía que tuvieran Duracell respecto a todos los demás.
Theorin usó todo su poder, para helar cualquier atisbo de sentimiento que quisieran trasmitir ella y sus colegas. Una Liú que no emocione.......
MUY MAL.
Curioso el coreano que lució agudos en la representación, menos en sus dos arias que se quedó a medio gas
Me esperaba más de ésta Turandot.
Wilson, lo admito, eres un crack. No recordaré lo que escuché. Pero lo tuyo no se me va a olvidar. No me extraña que te llevaras la mayor porción del pastel.