Yo estuve ayer. La autora se sentó delante y fue tremendo cuando a la media hora o así se empiezan a escuchar murmullos en el patio de butacas y exclamaciones como "¡Vaya bodrio!", luego las deserciones y ese final con algunos aplausos y sonoros abucheos y protestas.
En mi opinión, lo más valorable de este espectáculo es la originalidad, la experimentación, el intentar imbricar declamación, recitación, canto, texto, música... La posteridad dirá. Desde luego tanto en lo musical, como en lo dramático me han gustado más otros estrenos y no digamos el "Written on skin" que vimos el pasado año. La primera hora aguanté bien y aprecié elementos interesantes, originales.... La música tiene factura, pero es durilla. Se preocupa sobre todo de las tímbricas, las sonoridades, como es propio de la vanguardia. Yo destacaría ese uso de las fichas de dominó, las bandejas, los vasos, la cubitera... como instrumentos musicales, bien acompasados lograron pasajes rítmicos interesantes imbricados con los músicos y el foso. Se canta poco y el tratamiento vocal, pues el típico poco estimulante con frases sueltas que terminan en notas agudísimas... Más que nada es teatro con música, que no engancha dramáticamente. Al tener a la autora delante, un amigo y yo no pudimos resistirnos a pedirle que nos firmara el programa...Tantas obras no gustaron en su momento y luego se han considerado maestras... tener el programa de un estreno firmado por la autora, la vimos tan sencilla y accesible... nos decidimos... Fue tremendo, la gente (los pocos que quedaban en el patio de butacas) dedujo que era la compositora y empezó a gritar "Qué vergüenza!" "Vaya horror" y ella atónita...
