Gruberoviano escribió:
Pues a mí me resulta coherente situar el acto de Antonia en el centro, porque creo que es la más normal de las tres historias, la única historia de amor "real". Tanto Olympia como Giulietta responden a esquemas de distintas maneras de idealizar el amor, pero sin embargo Antonia es una chica normal con la que Hoffman va a casarse.
Están bien esas reflexiones pero yo no veo que la consecuencia sea poner a Antonia en el medio. Incluso es más natural la sucesión: ensoñación adolescente, amor sensual, amor total.
Se me ocurre otra razón para poner Giulietta al final: las muertes. Esos asesinatos parecen pedir algún comentario, el asesinato trae, al menos, papeleo. Se esperaría en el acto de Antonia alguna alusión: salí por piernas de Venecia, logré librarme de la policía, la conciencia me remordía ... Como no la hay, parece que la 'tragedieta' del acto de Giulietta sea el cierre.
De todas formas,
musicalmente, con Antonia al final es muy superior: prólogo, subida del Acto Olympia, transición del acto Giulietta (
reculer pour mieux sauter), culminación de la obra en el acto Antonia y recogemos en el epílogo y nos vamos a cenar. En cambio, así la ópera va subiendo gradualmente durante dos tercios hasta la culminación de la muerte de Antonia y lo de Giulietta se vuelve simple relleno incomprensible.
Hemos tenido tres formatos de programa: el grande (10 euros) que se abandonó en seguida que llegó Mortier porque tenía que cambiar las cosas, ese de Arroyo (5 euros) que Vd. dice, Sr. Umbral, y el gratuito folleto de 40 páginas que lleva 1 año o quizás 2 funcionando. Seguimos ahí.
La única justificación a la costarricense es evitar a Luis Tosar. Debieron ponerles en ese brete y escogieron, sabiamente, a la centroamericana.
Siddharta escribió:
Marthaler hace un alegato precioso (amargo y triste, subjetivo y masculino) del Romanticismo como cobijo del hombre encerrado en el edificio "sin ningún sentido del Edificio". Offenbach tragicómico en estado puro, sutil, inteligente y descorazonador.
Bravo! No había visto crítica tan feroz a la dirección de escena de autor. No se puede ser más irónico, no se puede ser más efectivo usando, casi cruelmente, la palabrería de esta gente.
Konzept?
Konzepticos! O sea, kleine Konzepte, cuya sigla es
kK. Lo que se ofrece es kK.