No conozco tantos teatros, pero en la línea de lo que Usted defiende, impresiona una local come el Met, grande como un polideportivo pero que desde el Family Circle (que está a tomar por el....) se ve y oye perfectamente

Aparte de consideraciones como la acústica (no conozco teatro tipo auditorio que iguale la acústica para las voces de uno de herradura o a la italiana) y la estética, (los teatros tipo auditorio suelen ser muy feos), en uno de esos teatros donde se ve todo el escenario desde todos los sitios, nunca habrá entradas a 2 euros, ni a 10 ni a 20. Esas entradas puede haberlas donde hay butacas de menos visibilidad, ciegas, visibilidad reducida o menor comodidad.
En auditorios donde se vé desde todos los sitios y la diferencia de precio la marca la distancia, no se baja de 60 euros la más barata y ahí están ejemplos nacionales como el Euskalduna, el Kuursal o la Maestranza. Todos ellos, además, con acústica tipo "cantar all'aperto"

Yo quiero, deseo y hasta exijo que haya un número de entradas de ese tipo (visibilidad reducida, ciegas etc... a precios reducidos), para los que principalmente, nos interesa escuchar la música, las voces y el canto, o bien, nos gusta repetir función si el espectáculo lo merece y no vamos a gastarnos la pasta si vamos a 4. Lo normal es verlo bien un día y los demás, repetir a 10 ó 15 euros.

Efectivamente, pero el MET no es totalmente "tipo auditorio". Entre sus numerosísimas localidades hay de palcos o box laterales con visión algo reducida que permiten precios razonables. Incluso hay algunas laterales arriba del todo con pupitres individuales tipo aula a precios irrisorios.

Lo de la acústica es alucinante.

Continuando con lo que exponía más arriba, por ejemplo, este D. Giovanni del Real he ido a verlo porque he podido hacerlo a 22 euros. Si me hubiera tenido que gastar 60 no aparezco ni borracho.

Yo creo que por razones prácticas la estética de herradura italiana ya no debe mantenerse, porque cómo debe j***r que tras pagar 60 euros veas menos de una cuarta parte del escenario: caso de unos amigos holandeses en unas funciones de "Il prigioniero". Ahora bien, deben existir localidades baratas (para aficionados) o políticas de exención pertinentes (a jóvenes), entre otras cosas.

En la Bastilla hay localidades a 10 euros hora y pico antes del estreno, si no he entendido mal.

A veces he leído que en el Metropolitan hay amplificación (como si fuera una amplificación muy leve, de apoyo) pero no sé si es una leyenda urbana o es cierto. Desde luego si con ese aforo tan enorme y esas buenas condiciones de visibilidad y escucha no se utiliza amplificación hay que quitarse el sombrero. Es una pena que dado lo caro que es ofrecer funciones de ópera, no se consiga que las disfruten el máximo número de personas en las mejores condiciones de visión y escucha.

El problema de la visibilidad y acústica ya lo resolvieron los griegos. Pero si nos referimos a teatros de ópera hace más de un siglo que se resolvió en Bayreuth.

El problema es que Bayreuth, por lo visto, tiene palcos. Y la experiencia me dice que en filas traseras de palcos no se ve un pimiento en vinagre.

Y si no, en el hilo de Bayreuth está el cachondeo que suscité cuando dije dónde me han tocado las entradas.

Lo malo es que en un auditorio de corte griego nos podemos encontrar el problema de las entradas que ha comentado Tunner. Es más difícil de lo que se plantea...

Recuerdo que en la inauguración de Les Arts (segundo día, el primero estaba reservado a los jerifaltes) pude obtener entradas gracias al "tráfico de influencias". Fui con toda la ilusión de un operófilo veterano harto de que, durante 25 años, su ciudad tuviera el "honroso" título de "Mayor Ciudad Europea Sin Temporada De Ópera". Me tocaron localidades de visión reducida (muy reducida). Mi cabreo fue apocalíptico, tan grande como mi decepción. Las críticas en la prensa fueron duras, tanto que se corrigió, aun perdiendo una buena cantidad de asientos. Algo parecido a lo de Les Arts me ocurrió en La Scala, en donde tenía una localidad de palco que resultó ser una especie de taburete bajo sin respaldo situado en la parte trasera. La visibilidad era nula. Me pasé toda la función de pie alargando el cuello para conseguir ver algo. Desde entonces, abomino de los teatros de herradura. No conozco el Met. Sí he estado en varias ocasiones en La Bastilla, también muy grande y totalmente frontal. La acústica me ha parecido totalmente aceptable, aunque malas lenguas dicen que está amplificado.

Excepto si el caballero teutón del asiento de delante mide más de 1,80 m.

Hay mucha diferencia entre la acústica del MET y la de La Bastilla. La primera (con amplificación leve y sofisticada o no) es fabulosa. La del feísimo teatro parisino me parece pésima. Efectivamente, en este último hay entradas del mismo día (de pié) a 5 euros (que deben pagarse en metálico mediante unas máquinas expendedoras) y algunas de 15, 20 y 30 con visión total, pero insisto, la acústica que es algo mejor según las zonas, me parece escasamente satisfactoria.

En Bayreuth, además de lo del caballero teutón de más 1.80 (yo soy de Chamberí y mido más de eso ), creo que no han solucionado (o no les interesa) el tema de la comodidad de las butacas. Sobretodo teniendo en cuenta la larga duración de las óperas wagnerianas.

Pues no estoy para nada de acuerdo. Entradas baratas hay en el Auditorio a patadas. Estás lejos, sí, pero ves y escuchas todo muy bien.
¿Por qué va a tener que ser distinto en la ópera, o solo será posible a acceder a localidades reducidas a costa de ver parcialmente o nada la caja?.
También en el Teatro Real y en el Liceu hay entradas de más de 70 euros (y de más de 100) que NO tienen visibilidad total, pero las venden así. Para mi eso es mucha mayor estafa.
No veo que tenga que existir esa correlación, ni a la baja ni al alza.

Si el ejemplo de acústica para las voces es el Auditorio Nacional... mejor cerramos la tienda. Además, allí hay precios baratos (sólo en el caso de la ONE, porque Ibermúsica o juventudes músicales que traen las grandes agrupaciones extranjeras son ciclos muy caros) porque no se exhibe ópera representada que es lo más caro. Mucho más que cualquier concierto sinfónico, sinfónico-coral o recital.

En cuanto a vender entradas por 70 ó 100 euros sin visibilidad (como sucede en el Real y La Scala, por ejemplo), concuerdo en que pueda llamarse estafa.

Por ello, en el caso de La Scala, y si sólo quedea entradas de palco de segundo o tercer orden, es mucho más inteligente acudir a las entradas de visibilidad reducida del día de la función a 12 euritos.

Ya se sabe que la concepción de los teatros de herradura obedecía, entre otras cosas, al uso del Teatro de la Ópera como evento de convenciones sociales hasta casi el siglo XX.

A mí, cuando me enseñen un desangelado auditorio que se pueda comparar en belleza, con el Teartro Cuvillés de Munich o La Fenice de Venecia, me cuentan

Dentro de los teatros de herradura, el Liceu me parece de los mejor aprovechados. Los palcos, que normalmente suponen mucho desperdicio de espacio, aquí están bastante limitados y abundan, sin embargo, las filas de asientos corridos y escalonados. Además es un teatro realmente bonito, aunque ya he escuchado por aquí que la acústica del original era mejor. Yo sólo he podido disfrutar del Liceu actual.