Spinoza escribió:
zacarias escribió:
Es curioso que del axioma "poner Toscas para poder traer las óperas que quiero" se pueda pasar al "poner las óperas que quiero para poder programar Toscas".
Me quedo con esa reflexión... merece un par de vueltas...
perfecto, juguemos a esto. pero no deja de ser un recurso muy mentiroso: recaudaría tanto programando Tosca como las desventuras de doña Marina. no es la historia de Floria precisamente un título que sea una apuesta arriesgada, un salto al vacío de cualquier programador. falso de toda falsedad. los títulos de repertorio más básico, el sota-caballo-rey que tanto se denosta en este foro, son la garantía de muchos teatros (de aquí y de fuera) para hacer caja y sostener sus temporadas.
el riesgo, y es el que no corre Mortier, está en programar una Wally, una Arabella, un Stiffelio, un Freischutz, un Königskinder o una Damnation de Faust. no nos engañemos al solitario. estas patochadas de arte y ensayo sólo buscan epatar, justificar en el papel cuché que el Teatro Real no es referente de nada en la prensa especializada (al menos en la que no está pagada). los famosos que van a la Abramovic no tienen interés alguno por la ópera, no vendamos humo.
señor Spinoza, esto ya está inventado. es el modo en que la industria de Hollywood ha venido funcionando desde que acabó su época dorada: grandes hits que llenan los bolsillos para poder permitirnos cine alternativo que es el que gusta a los críticos. la diferencia con la ópera es que ningún título alternativo que inventen Abramovic y cuatro amigos más pueden ensombrecer al gran repertorio alemán, francés o italiano. esos son los verdaderos hits operísticos. el problema, y aquí podríamos extendernos ampliamente, es que quienes los cantan con garantías, no quieren venir a Madrid porque no soportan al belga. y eso hace que recalen en el Liceu, por muy desastre que sean sus gestores (que habría que verlo).
en todo caso, si aceptásemos el falso axioma de zacarías, cuya objetividad está en entredicho desde el primer día que pisó este foro, cabría preguntarnos muchas cosas. entre otras, si dado que los títulos no operísticos son los que Madrid necesita para sostener los puramente operísticos (lo que me parece un monumental fracaso para un gestor), ¿por qué aquellos que vienen de repertorio tienen cantantes de segunda, e incluso de tercera?