Se me olvidaba agradecer la crónica a angelparsifal. Él, que sabe más que yo de todo ésto, ha resumido perfectamente lo que pasó en el teatro y ha resaltado lo mejor, Dafoe y Anthony, aunque como bien dice, el papel es más que ridículo. El resto del espectáculo para mi carece de interés.

Por cierto, he leído otra crónica del evento, en este caso de "Periodista digital", una web a la que llegué hace tiempo buscando una crítica para comparar y me pareció en su día- y casi todas las que he leído después- una reseña muy certera. De las pocas junto a un par de críticos más, que dicen las cosas que pasan sobre un escenario.

http://www.periodistadigital.com/guiacultural/ocio-y-cultura/2012/04/12/-opera-revuelo-posmoderno-en-el-teatro-real.shtml

Pese a que no ha actuado lo que se dice bien, no se puede concebir la obra sin esta señora. Quizá, dentro de mucho tiempo, y si como dicen los partidarios de esta obra se convierte en un clásico teatral, otra performer o actriz lo pueda hacer mejor. Abramovic es la esencia de la obra, y si ella suele representar todas sus biografías, es lógico que esté aquí. Además en la escena de "las recetas", donde todos los demás interpretan sus performances sí que me pareció ella misma, dentro de lo poco o muy poco que he visto de sus actuaciones. Creo que es una de esas veces en que me dio pena que abuchearan a alguien.

El espectáculo económico es, desde luego si bien durante toda la obra tuve la sensación de no estar en el Real sino en otro sitio, hasta en un musical, especialmente al principio.

http://www.youtube.com/watch?v=mXgBCvJY3-8

A petición de LeGou, "Snowy angel", interpretado durante el mismo espectáculo durante las funciones de Mánchester.

Yo estuve también anoche. El resumen de mi impresión es: "A Life and death of Marina Abramovic le sobra Marina Abramovic".

El primer problema es el tipo de espectáculo. No es ya que no sea ópera, es que es muy poco musical. Tres cancioncitas de Antony, una de Marina, otra de Dafoe y dos tradicionales serbias para un espectáculo de 2 horas y media no llegan para calificar a obra de espectáculo músical. Es más bien teatro experimental con algunas canciones y musiquita de fondo.

Como obra de teatro con música tiene grandes componentes para ser un buen espectáculo. La puesta en escena de Wilson, aunque cansina por repetir siempre los mismos elementos del autor, es vistosa e interesante. La actuación teatral de Willem Dafoe es soberbia, aunque me daba la impresión en muchos puntos de estar interpretando/copiando al Tom Waits más histriónico de Down by Law o algunas de introducciones musicales. La música estaba muy bien elegida, con grandes dosis de bases minimalistas que encajaban muy bien con la puesta en escena de Wilson (¡qué bien funcionó la combinación Glass+Wilson en O corvo Branco!). Las canciones Antony eran bonitas, y a ser pocas tampoco se acusaba demasiado el que fueran un poco simplonas y repetitivas. La música tradicional serbia era maravillosa y estaba muy bien interpretada.

¿Dónde está pues el problema? Pues en Marina Abramovic, o más bien en su vida y su muerte. Como hilo conductor de la obra hacía aguas por todos lados. Un problema es que era una sucesión de escenas deslavazadas y el otro era el contenido en sí. Toda la parte de su juventud carece de interés narrativo y de interés intrínseco. ¿Que pasó muy mala infancia? Pues sí, pero como millones de seres humanos. No me interesa que su madre le lanzara un cenicero. Y tampoco tiene la condición de mega estrella de la que nos interese conocer los detalles más absurdos de su vida. Las evocaciones de sus performances huelen demasiado a autobombo descafeinado.

Es cierto que existe muchas óperas en las que la historia es desastrosa y no tiene mayor trascendencia, pero esas óperas se apoyan en la música para acabar siendo un espectáculo maravilloso. Si la historia flaquea en una obra de teatro, apaga y vámonos. De hecho uno de los mejores teatrales momentos vino cuando no había nada de la Abramovic por medio: Dafoe contando como se cazan ratas en los valcanes.

De vergüenza me pareció que la Abramovic se pusiera a cantar. Porque lo hace muy mal, desastrosamente mal. Ella es una "performer" y tenía que haberse limitado a hacer eso, dejando lo de cantar a los que saben. Subirse a las tablas del Real para hacer el ridículo de una forma tan espantosa me pareció hasta insultante. Quizá era lo que buscaba en una especie de metaperformance, no sé.

Conclusión: con varios elementos de primera (puesta de Wilson, Antony, grupo tradicional serbio) se podría haber hecho un espectáculo muy interesante que se quedó en una obra fallida por culpa de su elemento principal.

Sobre el contexto del espectáculo en sí tengo sentimientos encontrados. Entradas agotadas, famoseo a tutiplén (ayer estaba Almodóvar por ejemplo), público joven y en general ajeno al mundo de la ópera, miles de artículos de prensa, etc... Si el espectáculo hubiera sido más musical habría encajado mucho mejor en una temporada de ópera y se habría quedado en un espectaculo tristemente fallido.

Ella misma ha declarado que le gustaría que la obra la hiciera Rossy de Palma, porque tienen una nariz muy parecida. Desde luego la de Palma cantaría mucho mejor.

Pero yo me quedo con algo que dijo Reverter en su crítica: " Una vida difícil, sí, pero como tantas y tantas vidas de miles y miles de personas."

Precisamente fue incapaz de reproducir la escena de las recetas en el día del estreno.

Ayer se equivocó con la numeración xD

Para añadir a la crónica rosa, según me explicó una camarera del 100 montaditos, es probable que el retraso de 10 minutos se debiera a que la señora Botella entraba en el teatro a las 20:08 aproximadamente.

En Mánchester no cantaba, recitaba, lo que era mejor. Eso sí, la música de piano y flauta que la acompañaba era hermosísima. La música era lo que más me llamaba la atención del espectáculo, especialmente desde que descubrí a Antony el año pasado. Y fue lo mejor de la velada.

Tal vez de Palma actuase mejor, pero creo que estando ella misma tiene más realismo la cosa, que no carga dramática.

A ver si va a estar preparado, .

El estreno se retrasó unos minutos, puede que fuera por la señora Botella. La gente se empezó a poner nerviosas y empezó a dar palmadas, como en ese otro arte magnífico, la tauromaquia.

o sea, que al final el resumen es que han colocado una obrita de arte y ensayo pero chic en una temporada de ópera para mayor gloria de un director artístico cuyo único fin es que, ya sea bien o mal, hablen de él.

grandes progresos hace el Teatro Real, sí señor.

http://www.hola.com/famosos/galeria/201 ... movic/1/#7

alfombra roja rosa en el Real.

Desconocía el dato pero me imaginaba que la única persona en el mundo capaz de idear una obra de esta envergadura sobre la vida de Marina Abramovic sería... Marina Abramovic.

Creo que quedó evidente en la representación que esta mujer tiene más relaciones culturales de alto nivel que talento.

Coincido con la crítica de Pastoso.

Que simplemente la actuación no es lo suyo. Tal vez sea muy buena en las performances, pero en las tablas muy flojita.

Yo quiero que me incineren, y tiren mis cenizas al Océano Atlántico... ¿para cuándo una "performance" mía?...

Oiga, yo tengo una en mente en las gradas del auditorio nacional o de Chueca, en la que contorsionaré mi ya de por sí incontorsionable cuerpo