A ver si nos vamos ya olvidando de decir falsedades y de repetir tópicos inventados: Ismael Jordi acaba de triunfar (léase la crítica de Paolo Isotta) en el San Carlo de Nápoles, que no es precisamente una bombonera, sino un teatro bastante grande. Y todo el mundo lo podía oir, como se le oye en el Maestranza desde cualquier localidad o en el Arriaga, que no son teatritos de cámara. Que haya quien diga que no se le oye en el Euskalduna dice más de la mala acúsutica de ese espacio que de la voz del jerezano. La cuestion no es el volumen de la voz en origen, sino de la técnica de emisión y de proyección. Tenores como Kaufmann, con más decibelios en origen, se hacen inaudibles en los piani por culpa de su engolamiento y de su vicio de meter los agudos en nariz cuando canta de piano para abajo. En cambio, la voz de Jordi está bien enmascarada, está siempre fuera y corre sin problemas en toda la gama dinámica, aunque su sonido en origen sea más delicado y con menos decibelios. Pero lo que importa es que al final se le oiga desde la localidad más remota incluso cuando afronta una de sus sfumature, que realiza como muy pocos en la actualidad.

la acústica del Euskalduna no es mala, es simplemente perversa.

Peor, que en Oviedo los hay que presumen de aficionados y no son ni abonados a la Opera ni a otras asociaciones líricas.

En cualquier caso, alguien que no haya escuchado nunca a I.Jordi, no debe dejarse manipular por los críticos, que muchas veces no tienen idea de lo que escriben. Que lo escuchen y juzguen, porque de lo contrario me temo que cualquier cantante actual es un fuera de serie...

Ni de coña, .

Un saludo.

Yo estuve en Bcn aquellos días, créame que sí. En cuanto a volumen, sacaba dos Flórez.

Un saludo de vuelta, abyecto colega, .

Ese axioma, supongo, también sirve para algunos que se llaman aficionados y escriben en foros de ópera como si fueran máximas autoridades operísticas. Yo, como dice vd., recomendaría que se oyera al cantante y luego que cada uno opine. En cuanto a gustos hay quien prefiere volumen aunque no haya otra cosa y otros que prefieren otras cualidades al zambombazo y otros, estos con menos suerte en la actualidad, que les gustan ambas cosas en su justa medida. El problema es que queramos imponer nuestros gustos como la verdad absoluta y al que no comulga con ellos corremos inmediatamente a ponerlo en el grupo de "los que hablan así es porque no saben lo que sabemos nosotros, los entendidos".

Habrá de todo, digo yo. Pero generalmente o al menos a los aficionados (foreros o no) que conozco, juzgan después de oir a un cantante en directo. Podrá gustar más o menos en una retransmisión o grabación (por poner un caso, Angela Meade, estupenda cantante) pero siempre se mantienen esas reservas al directo.

Igualmente, existen aquellos que desprecian a muchos cantantes y cuando los escuchan en directo, flipan.

A pesar de estar de acuerdo en que nada tiene que ver la AFICION con la ABAO, el recital de Ismael Jordi se publicitó poco, muchos de los que somos asiduos al Arriaga en todas las modalidades que presenta, procuramos comprar las entradas para las cosas que presuponemos interesantes en cuanto se presenta la temporada y salen a la venta.
Este recital, y si me equivoco que alguien me corrija, no estaba programado o estaba sin determinar el interprete, porque yo no me lo hubiera saltado y tengo entradas para varias cosas en los proximos meses.

No fue mi intención en ningún momento ofender ni al cantante ni al recinto donde cantó, tomé el adjetivo "bombonera" tal como lo había utiliado el primer forero.
En cuanto al Sr. Jordi, tres veces en mi vida lo he visto cantar, siempre en óperas, nunca en recitales.

1.- Como Alfredo en el Campoamor, donde hizo una lectura del personaje muy particular, recortó el papel y demostró sus virtudes, que no se las niego, es decir, gusto en el canto y fraseo bonito, pero donde exhibió su defecto mayor que es su falta de volumen, que le ha hacía desaparecer en las partes de conjunto.

2.- Como Tebaldo (Capuleti i Monteschi) en el Euskalduna, donde directamente casi no le oí en su breve intervención, sin embargo Inva Mula no tuvo ninguna dificultad en traspasar todo el Euskalduna para emocionarnos a todos con su interpretación de Giulietta en la misma función.

3.- Como Levsky en el Oniegin del año pasado, donde únicamente pude escucharlo con ciertan nitidez en su aria, como se dijo a telón bajado y en la boca del escenario, en los demás momentos imposible. Y a decir verdad le sacó mucho partido. Pero el tenor que hacía de M. Triquet (Mikeldi Atxandalabaso) se le oía muchísimo mejor que a él, no voy a decir lo bien que escuchamos a Ainoha Arteta.

En el Euskalduna he escuchado a Piotr Bezcala, cantar el Alfredo de la Traviata, sin dificultad, y sin recortar el papel. A Michael Fabiano, con una técnica inferior a Jordi, en el papel de Edgardo de Lucia, también, desde la misma butaca en la que dificultosamente oía a Jordi.

En otros tiempos, no muy lejanos, un cantante para interpretar un rol principal además de técnica, cosa que no le niego, ni le he negado nunca, debía tener volumen vocal de lo contrario interpretaban papeles secundarios. Grandes secundarios preferían más ser cabeza de ratón que colas de león Si un cantante por mucha técnica que tuviera carecía de volumen por naturaleza no cantaba ópera al menos como primera figura. Si la ausencia de volumen era por falta de técnica de emisión se le mandaba a estudiar dicha técnica. Que en la actualidad se admita un cantante de las características de Ismael Jordi es muy respetable pero también es, creo, muy respetable que otras personas además de técnica busquemos un volumen vocal adecuado.

En cuanto a la elección del programa, creo desde luego que eligió lo que le era más cómodo de cantar, canciones, opereta y zarzuela.

Ismael Jordi es de los mejores tenores con los que contamos en España. Punto.

¡Ole mi Musetta! Jamás he ido al Arriaga y no lo conozco,por desgracia. A Ismael le escuché bien en el Liceu y no a boca de foso,precisamente. Tiene unas virtudes,sabe decir,variar el fraseo... Algo que a mí,particularmente,me encanta.

Pues yo ya sabes dónde y cómo le escuché, aparte de las anécdotas tan graciosas. Así que, es lo que hay ; )

No pondría yo el panorama tenoril español actual como para destacar las virtudes de un cantante: de los Aragall, Carreras, Domingo o Kraus de años atrás queda más bien poco.

Ismael Jordi es un buen cantante, pero pese a sus cualidades, entre las que añadiría además un físico resultón, muy de latin-lover, no acaba de despegar ni de ponerse en el lugar que ocupan gente como Villazón o Kauffman, sino que parece estar siempre en un plano medio-bajo más bien discreto. Una pena porque creo que tiene valores para llegar bastante más lejos.

comparar a Jordi con Villazón o JK es mezclar churras con merinas. éstos dos son líricos plenos (o al menos cantan ese repertorio), mientras que aquél es un lírico-ligero con todas las letras.
no se equivoque. los buenos cantantes no se miden por lo mucho que salen en las noticias, por los elogios de los críticos o por los discos que publican.