Me refería en categoría femenina.

Me han comentado que salvo en la parte final dedicada a Russalka, decepcionante ayer el Recital Radvanosky / Beczala, en el Liceo. Ambos en no muy buen estado vocal, acompañados de una pianista de segunda división.
¿ confirmación ?

El señor Beczala, saliendo de su estado de salud que lo llevó a cancelar funciones de Turandot en Zurich, me imagino que se presentó a cumplir el contrato.

Y ya saben: No disparen al pianista...

Fue un recital raro con una primera parte de 37 minutos y una segunda que compensó la duración. La primera parte se abría con el final de Manon Lescaut y luego era un Tosca greatest hits. Sorprendía la escena de la capilla por lo raro que es ver eso en un recital. Piotr cantó una decente recondita armonia para quedarse en un discreto e lucevan.

El polaco se empeña en cantar radamés que es un papel que no le encaja ni por voz ni por estilo. A Sondra le queda bien el ritorna vincitor sin embargo. El aria de Rusalka es lo que mejor le sienta y le sale a Piotr y sin embargo a Sondra su canción a la luna le queda demasiado apabullante y brutal: es maléfica cantando algo que se supone más dulce. En el dúo la cosa es donde termina de subir y gana la musicalidad que le ponen ambos.

Sondra se asegura el triunfo ante un público que la adora y la considera ya local con una mamma morta de propina que borda. Luego los tintes de opereta que trae Beczala para la suya y el dúo rompen un poco el mood para forzar algo festivo que no termina de serlo.

Al final en conjunto la cosa se deja disfrutar por la calidad de ambos sin llegar a entusiasmar.

Aunque particularmente, cantar arias y dúos de Tosca, Aida y Russalka, sin orquesta y con pianista repertorista ( me han comentado que menos que discreta l), lo considero sin interés ( siendo incluso coorecto) al menos para mi. Por ello, me negué a asistir.

Pues prefiero un recital con acompañamiento de piano y un programa con chicha que no lo de Camarena en el Real el otro día con un tercio de piezas de música ligera y mariachis.
He recibido grabación de algunos fragmentos del recital de Sondra R y Beczala en el Liceo y la canadiense está mucho mejor que en la Lady Macbeth de febrero y el polaco lo que es él, con sus virtudes y sus defectos. En cualquier caso, dos de los cantantes más interesantes del panorama actual. Me ha gustado especialmente la selección de Rusalka, ópera que le ví a la Sondra hará 20 años en Bilbao.
Eso sí, la pianista horrorosa.

Por lo leído hasta ahora y por lo visto y oído hoy, entre el recital del otro día y el del domingo, con solo unos días de diferencia, hay un abismo. El domingo por la tarde, los dos cantantes estaban en estado de gracia: ha sido magnífico. La pianista, lo siento, no parece mejorar. Han cantado sobrados de voz (cierto que sin orquesta es más fácil), matizando, sin ningú descontrol en los agudos, con unos graves naturales y una química espectacular en los dúos, muy bien actuados (con más movimiento escénico que en algunas representaciones escenificadas que hemos visto). Beczala ha bordado las dos arias de Tosca y en la de Aida, la verdad, merece una nota bastante alta. Tiene un color precioso, una dicción y un fraseo perfectos, sabe modular y regular... sensacional. Y Radvanosky, más o menos. Tiene ese timbre de voz más ingrato, pero es un vozarrón que sabe controlar perfectamente y que ha llevado desde el agudo más impresionante al pianissimo más delicado. Supongo que el primer día pasó algo o no estaban tan en forma, pero hoy ha sido uno de los grandes recitales en tiempo. Lástima, eso sí, de una acompañante mediocre y una selección de arias... poco original. Eso sí, excelentemente servidas: han valido más las tres escenas de Tosca de hoy que todas las funciones juntas de esa ópera hace unos meses. De bises, una excelente La mamma è morta, una hermosa canción de Karlowicz y el dúo de La viuda alegre, con baile incluido. Magnífica velada y, esta vez, sí que ha podido entusiasmar.

Picture a day like this, 14/7/2023 Aix-en-Provence

Mucho interés en ver la cuarta ópera del tandem Benjamin/Crimp después de haber parido un par de obras notables y una obra maestra que ya es un clásico del siglo XXI (Written on Skin).

Pues operón. Pese a que el libretto vuelve a caer en esa forma tan repetida de mostrar escenas separadas a modo de tableaux esta vez el hilo conductor, una madre que ha perdido a su hijo, funciona de maravilla para hacer que esa amalgama de escena que describen la naturaleza humana cobre sentido narrativo.

La música de Benjamin es una herramienta poderosa para retratar estas pasiones de manera creible y además no se avergüenza de caer en un lirismo seductor fiel a una vida que a veces es muy lírica.

Brutal Marianne Crebassa que sostiene toda la ópera con una presencia inmensa y un canto poderoso y preciso.

Pues en escena eficaz a la que solo le reprocho ese lugar común de personas vestidas de negro muy a lo Matrix trayendo y llevando los elemantos escénicos del tableaux que empieza y el que termina como si fueran agantes de un demiurgo que ni está en la historia ni tiene sentido imaginárselo.

La ópera de los cincos duros, 14/7/2023 Aix-en-Provence

Y digo de los cinco duros porque en vez de la perra gorda que se suele decir en español porque las intenciones de Weill/Bretch eran que su ópera se tradujera siempre al idioma local y parte de esa traducción es adaptarla de algún modo al hecho contemporáneo. Y de la perra gorda sería mi padre pero yo jugaba a las recreativas con cinco duros aunque ya casi no me acuerde. Soy incapaz de encontrar un término parecido en la era del Euro.

Pues aquí los franceses hacen una nueva traducción pero que tampoco adapta las cosas locamente al mundo de nuestros días y ese Soho trasnochado de un Londres primisecular sigue ahí.

La adaptación de Thomas Ostermeier funciona como un tiro y la versión musical de Maxime Pascal y sus chicos de Le Balcon es esplendorosa. Qué buenos son estos tipos que lo mismo te hacen Stockhausen que Weill y a todo le pillan el estilo.

Tengo más reparos con las voces de la Troupe de la Comédie-Française (nada que reprochar a su faceta actoral). Una Polly espectacular vocalmente de Marie Oppert y una Celia Peachum de muchos quilates de Véronique Vella. Desagradable Jeremiah Peachum de Christian Hecq pero es casi como tiene que ser y luego un desastre el Pedro Navaja (me gusta más ese nombre) de Birane Ba que cuando abría la boca para cantar sin fuste y con carisma negativo echaba por tierra todo lo bueno hecho cuando hablaba.

Una pena lo de tener un principal tan flojo pero la ópera de Weill/Bretch es tan jodidamente buena que es capaz hasta de resistir a un zoquete vocal y aún así encantar las dos horas y pico del tirón que dura la función.

Pues discrepo y más si hay duos por medios en fragmentos tan ricos orquestalmente como Tosca, Aida y la maravillosa Russalka.
Y si encima la repertorista es un estorbo, peor me lo pones.
Todo depende del programa seleccionado.
Lo de Camarena u otro/otra similar, no me vale salvo que sea para la fiesta mayor de un pueblo o bien, para forofos del tenor

El año que viene sí que hay programado en junio, un señor e interesante concierto wagneriano ( Acto primero WALKURE + arias de Strauss/ Wagner ), con la Sra. Davidsen de principal reclamo y la Orquesta del Liceu.

Por cierto, RUSSALKA muy probable en temporada 24/25, en el Liceo, no sé si con la Radvanosky de protagonista

Le Prophète, 15/7/2023 Aix-en-Provence

Después de teatrico dieciochesco y el teatro al aire libre del día anterior esta versión de concierto en era en el auditorio llamado Grand Theatre de Provence. Y las huestes que requiere la ópera Meyerbeeriana son tan grandes que mi fila F se convirtió en una segunda y tenía a Osborn cantandome casi a la cara. Un amigo se quejaba de que no proyectaba la voz bien de manera frontal y que no se sobreponía a la London Symphony... pero ahí yo no puedo opinar.

El americano sudó para sacar adelante el papel pero lo consigue y quitando algunos falsetones medio feos sale bastante airoso del dificilísimo papel. Triunfa también
Elizabeth DeShong que tras entrar en calor apabulla como tiene que apabullar una mezzo aquí.

Luego sigo con los detalles.

Escuché la transmisión en directo el sábado anterior y fue un disfrute meyeerberiano, incluidas las más de cuatro horas de la conexión.

El señor Osborn conoce el papel, pues incluso tiene grabación comercial.

Introdujo algunos agudos de su cosecha y sus falsetones, comparados con los de James McCraken en su grabación CBS/SONY, son de manual y estilísticos.

Las señoras muy bien.

Hubo en uno de los intermedios una interesante entrevista con el maestro Elder.

Una versión que se podría decir que casi integral.
Gracias por las crónicas.

A mí me gustó mucho Kunde en El profeta de Meyerbeer en Berlín junto a Clementine Margaine y dirección de Enrique Mazzola.

Sr. Pastoso, el duro español otrora fue una pieza altamente valorada en el mundo. Eso mientras fue grande y de plata, claro. Pero además, en la época en que se compuso la obra, sin ninguna duda 5 duros eran el jornal de casi una semana para muchos obreros en España, por tanto tenían muchísimo más valor que los drei groschen de la obra de Weill. En resumen, me parece mucho más preciso traducir el título como “ópera de cuatro cuartos”, tal como me parece que ya apareció en su día, o incluso “de tres reales” puesto que el real siempre ha sido una fracción de la peseta.
Enhorabuena por su extenso catálogo de funciones y muchas gracias por traerlas aquí.