Nico, No me hagas trampas, no me compres el ejemplo del libro de instrucciones que he puesto para comentar lo que NO es esta producción como si lo comentara de la producción de Herheim.
Siempre serás un forero muy apreciado por tu sinceridad, pero sigo sin estar de acuerdo en tu apreciación de que es una puesta en exclusiva para catedráticos. Este año después de la representación tuvimos una cena con más de 40 personas, en los descansos hablé con otros aficionados, en los años anteriores sin cena tan multitudinaria también conversé con otros asistentes. Me interesa mucho preguntar sobre las sensaciones que se tienen en esta puesta en escena. Las respuestas son muy variadas, desde el que está en tu caso que dice no ha entendido nada, hasta los fanáticos de esa puesta en escena como es mi caso. Son muchas ya las personas que he encontrado que consideran que esta es la mejor producción que han visto. Pero lo que te puedo asegurar después de hablar con más de 100 personas sobre la producción es que muchos aficionados no demasiado expertos en la obra la han disfrutado. Ya te contaré las impresiones de un amigo mío que la vio en el 2010 en su primera visita a Bayreuth, que no tiene ni mucho menos tu bagaje y las conclusiones que sacaba de la producción. Cuando te las cuente con tranquilidad podemos analizar qué cuestiones de todo lo que había sacado en limpio mi amigo no lo podías haber hecho tú, ninguna.
También te diré que es una puesta en escena que ha convertido en parsifalianos a wagnerianos que hasta ese momento no lo eran tanto, porque es verdad que explica muy bien muchas cuestiones esenciales de Parsifal que en una puesta clásica quedaban demasiado escondidas. En este sentido, no sólo es exclusiva para catedráticos sino que es tremendamente didáctica.
También niego que no se pueda disfrutar en el primer año. La función operística de la que tengo mejor recuerdo es precisamente la primera vez que presencié esta producción. No te cuento cómo salí del teatro. Y muchos otros aficionados la han disfrutado enormemente en el primer visionado sin ser estudiosos de la obra. Te comentaba lo del interés creciente porque sí es verdad que la puesta tiene muchos detalles y no es fácil captarlos todos, pero esto no impide que se disfrute en la primera. Me imagino que te habrá sucedido con alguna obra maestra del cine, que te haya maravillado en la primera ocasión, pero en posteriores visionados has seguido descubriendo detalles que te han confirmado que efectivamente se trataba de una obra maestra. Y muchos de estos detalles, aunque no se hayan descubierto, es posible que hayan actuado inconscientemente desde la primera representación.
No sé si has reparado en el significado de la pregunta que te hacía.
¿Sabes lo que has visto?
Weisst du, was du sahst?
Es lo que le dice Gunermanz a Parsifal al final del primer acto tras todo lo acontecido.
Todo lo que te cuento ahora no tiene que ver exclusivamente con la producción, sino con Parsifal en general. Ya sabes que en Alemania, Wagner es reconocido como un importante dramaturgo. Para los especialistas en la materia, esta frase es de gran importancia. Wagner no da una puntada sin hilo en esta obra. La relación que hay entre ver y saber tiene un profundo significado. La palabra Wissen “saber” tiene la raiz en la palabra latina “visio”, por lo tanto los españoles podemos comprender muy bien todo este juego.
visión.
(Del lat. visĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de ver.
2. f. Contemplación inmediata y directa sin percepción sensible.
3. f. Punto de vista particular sobre un tema, un asunto, etc.
4. f. Objeto de la vista, especialmente cuando es ridículo o espantoso.
5. f. Creación de la fantasía o imaginación, que no tiene realidad y se toma como verdadera.
6. f. coloq. Persona fea y ridícula.
7. f. Rel. Imagen que, de manera sobrenatural, se percibe por el sentido de la vista o por representación imaginativa.
8. f. Rel. Iluminación intelectual infusa sin existencia de imagen alguna.
~ beatífica.
1. f. Rel. Acto de ver a Dios, en el cual consiste la bienaventuranza.
~ intelectual.
1. f. Conocimiento claro e inmediato sin raciocinio.
quedarse alguien como quien ve visiones.
1. loc. verb. coloq. Quedarse atónito, pasmado.
Como puedes observar el significado que tiene la relación de ver y saber en el primer acto de Parsifal es evidente. Parsifal no obtiene la sabiduría que le llegaría en el segundo acto, en el primer acto todavía queda confuso aunque ha recibido una iluminación necesaria para su maduración que todavía no ha comprendido. La revelación tiene que esperar, la sabiduría la obtendrá por medio de la renuncia al pecado y el amor por compasión.
Por eso Wagner quería que la sala del Grial fuese un lugar realmente mágico, al que no se pueda acceder mediante un camino real, sino a través de una transformación de la escena casi inconsciente para el espectador y donde el espacio y el tiempo se confundan.
Volviendo a la producción de Herheim creo que lo último comentado está hasta tal punto conseguido que logra situar al público en una posición cercana a la que se supone que está experimentando Parsifal. Y quizás por ello todo el primer acto está tan abrumadoramente lleno de ideas y simbología. Aunque si se desmenuzan por separado no son excesivamente complejas, configuran un todo que puede crear unas dudas fascinantes. Acuérdate de que cuando Parsifal adquiere la sabiduría en el segundo acto volvemos a ver por arte de magia con mucha pertinencia la escenografía del primer acto. El final del I acto, después de todo lo observado en esa mezcla de sueño y realidad, de espacio y de tiempo en la visión onírica del niño Parsifal, es absolutamente genial. El niño se despierta y cuando Gunermanz le hace la pregunta ya sin alas, ¿Sabes lo que has visto? Con toda la significación que hemos comentado, el niño asustado con una mano en el corazón, mueve la cabeza diciendo que no, exactamente como se describe en el libreto, aunque en este caso el personaje que realiza la escena no sea el cantante protagonista, sino el niño es quien ocupa el escenario, sin que haya problema ya que no tiene nada que decir. Luego es cuando antes de caer el telón al escuchar esa voz celestial desde arriba, Gunermanz se toca la espalda echando en falta las alas incrementando la duda sobre la realidad de todo lo acontecido.
Por cierto esas alas por las que preguntabas el sentido en el primer post, son una simbología tremendamente potente. Precisamente al poder hablar con muchos aficionados sobre la producción, he podido comprender cómo la simbología ha trabajado positivamente en el subconsciente incluso cuando se desconocían el sentido de las mismas.
Te doy mi “visión” del sentido de las alas que te adelanto que puede ser discutible, ya que el libro gordo de petete de la produción que tengo en casa está en alemán y estoy esperando a que un alma caritativa interesada en la producción me lo pueda leer en una reunión a tal efecto. Dejo en el aire por si hay algún forero dispuesto. ¿Parte?
Partimos de la idea, que es clara en la producción, que se está desarrollando la historia de Parsifal paralelamente a la historia de Alemania y del propio Bayreuth. Además de otros aspectos fundamentales en Parsifal como son la necesaria apropiación del arte de los símbolos religiosos para darles un verdadero valor elevado y la crítica a la decadencia de la sociedad contemporánea al compositor, que están muy bien reflejados en la producción de Herheim, se ve con claridad el sentido de espíritu colectivo de los caballeros del Grial donde Wagner vio también reflejado el sentimiento colectivo para la unificación de Alemania.
Las alas contribuyen a relacionar visualmente, en este sentido onírico, a los caballeros del Grial y otros personajes, con el pueblo Alemán.
Creo que no es desconocido para todo el mundo que el águila negra es un símbolo de la nación de Alemania que muchas veces hemos visto situada en el centro de la bandera, símbolo que se adoptó en junio de 1950. Todo esto lo veremos con más potencia cuando precisamente en el tercer acto, en 1951con la reapertura del festival, se llega hasta el Bundestag que es presidido por una gran águila negra.
Por otro lado, en el primer acto, en la estancia de Wanhfried se puede ver un enorme cuadro de Friedrich August Kaulbach titulado Germania y que está actualmente expuesto en el museo de historia de Alemania en Berlín, donde la mujer con armadura, la espada de Carlo Magno y la corona del imperio sacro-romano, lleva en el escudo también el águila negra.
Aquí se puede ver aunque no puedo subir la imagen al foro
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... a_1914.jpgSi se conoce que ese cuadro se titula Germania, maravilloso, porque en el tercer acto se emocionará profundamente, pero si se desconoce, puede cumplir su objetivo de igual manera, ya que el escudo es bien visible, en el segundo acto vemos ese cuadro ampliado y repetido y luego Parsifal entra en el tercer acto en la Alemania derruida con esa armadura, ese casco, esa espada y ese escudo. Que ese cuadro sea una mujer y cómo a la llegada en el tercer acto Parsifal y Kundry se ponen el uno en frente del otro, es otra cuestión a desarrollar que la dejamos para otra ocasión.
Podemos hablar de una tercera cuestión de las alas que da fuerza a esta simbología. Y es la propia relación que hay entre las alas y las obras de Wagner, especialmente en las obras de Lohengrin y Parsifal, con ese fuerte protagonismo del cisne, cisne que se transforma en humano en Lohengrin, como también vemos aquí en Parsifal, en otra preciosa simbología que ya he explicado en un post anterior. Hay aquí, además, hay una enigmática contraposición de color entre las alas negras y las blancas.
Por otro lado, por si fuera poco, toda esta simbología de las alas adquiere una fuerza especial en el personaje de Kundry, que tiene algunos precedentes literarios en hechiceras que aunque por la noche se podían transformar en bellas mujeres, eran descritas con un aspecto salvaje, mitad animal, con la posibilidad de surcar los cielos en sus frenéticas cabalgadas. Además Klingsor en el segundo acto la llama por el nombre de una Valquiria, Gundryggia, lo que refuerza su poder volador. ¿Qué mejor que unas alas para la visión onírica de Kundry?
Aquí en esta foto del primer acto se puede ver el momento en el que suena el motivo que nos refiere a Klingsor y el niño sumergido en la bañera sale envejecido imbuido por el mal y señala el reloj con una mano desagradable a la vista, la hora en que Kundry tiene que acudir a la llamada de su señor que le tiene hipnotizada.
Paro ya porque he soltado un buen ladrillo, si quieres comentar más cosas me lo dices, ya que no me importa escribirlas porque las estoy recopilando.