Muchas gracias por las resupestas y las invitaciones a seguir participando. La verdad es que me he quedado un poco descuadrado con lo de las puertas y las ventanas (pensaba que era por no haber escrito mi prier mensaje en el foro de preentaciones) pero una busqueda en el foro me ha permitido ver que los tiros van por otro sitio. Ni entro ni salgo (nunca mejor dicho)
He editado el título del hilo a solicitud de la moderación y sobre la la otra indicación... no sé. Escribir un mensaje en presentaciones diciendo "Hola, me presento como nuevo forero y espero apreder mucho de todos ustedes" Me parece inútil y además ni es presentación ni nada que se le parezca. Y presentarme "de verdad" me supondría escribir un texto al que supongo que la reacción más habitual sería no leerselo o pensar "y a mi porqué me suelta este tipo este rollazo"
Si no es oligatorio (y deduzco que no de las normas), paso en esta mano. Si se considera obligatorio, suelto el ladrillo y allá ustedes. Con no leerselo...
Ahora si me atrevo a contar algo de lo que me gustó o no. A fin de cuentas las opiniones valen lo que valen sus autores y ya comprenderán ustedes que las mías valen muy poco.
El tenor... primer miedo (basado en un mensaje de este foro) resuelto: si se le oía. Por el resto... solo puedo decir que no me emocionó. No se si lo tendría que haber conseguido pero del mismo modo que en una novena de Beethoven se me puso (literalmente) el vello de punta cuando antes de empezar el cuarto movimiento el coro se levanto como un solo hombre a una indicación del director, esperaba que al oir como un individuo al que van a fusilar declara cuanto ama la vida me diera "pellizco".
La soprano. Mira que se ponen pesaditas algunas mujeres celosas cuando se ponen celosas. Y el lío que pueden llegar a montar (afortunadamente, porque si no no hubiera habido ópera)
Vivo del arte y dentro de un momento voy a asesinar a un tipo con un cuchillo de mesa. Eso es una mujer... apasionada. No quiero ni imaginar a la Callas en ese papel. Tenia que ser apoteósico. Me gustó como cantó, ya se que esto y nada es todo uno, pero no puedo decir mas.
El barítono. ¡Pero que tío más malo! Malo, malo, malo con avaricia. Le está bien empleado todo lo malo que le pase. Además, no hace falta pensar mucho para darse cuenta de lo malo que es: basta con oir la música. Me entusiasmó desde el principio hasta después de morirse (en el último estertor de la muerte tira el crucifijo que la piadosa Tosca le pone entre las manos, me gustó el detalle)
Durante el segundo acto en el fondo del escenario había unas ventanas con personas detras haciendo una especie de mimo. No me aportaban nada, pero no me molestaban. Seguro que el director de escena las puso allí para que transmitieran mucho. Mi radio no llega a esa frecuencia.
Nunca pude imaginar que tan pocas personas (me refiero al coro) pudieran llenar tanto el teatro de sonido. Admiracion de debutante.
Y poco más soy capaz de decir.