Carl Tunner escribió:
Pero habrá "labor global" de nivel apoyada, sobre todo, en buenos cantantes, que es lo que levanta las pasiones del público y más en una ópera que no es popular y teniendo en cuenta, además, que no es de las de especial lucimiento canoro.
Efectivamente.
Cuando las cosas se hacen bien y
equilibradas realmente (equilibrio no es puesta en escena sin voces) uno puede llegar a emocionarse como nunca, cosa que me sucedió ayer.
Cuándo la protagonista es de altura, como en este caso Susan Graham, que espero que cante con más frecuencia por estas latitudes, uno puede quedarse satisfecho.
Cuándo el incombustible Plácido Domingo sale a escena como un profesional y canta así, puedes llegar a las lágrimas.
Cuándo el Pylade de Paul Groves y la Diana de Alberola están bien cantadas, da gusto.
Si la orquesta y coro mejoran, mucho mejor.
Y si encima la puesta en escena es tan interesante y tan llena de simbología entendible y maravillosa, pues uno sale plenamente satisfecho.
Carsen ha hecho un gran trabajo, único, como él sabe hacer. Al menos cada producción es diferente, llena de matices- se ve mucho mejor desde Paraíso, ojo, como en Katia- y ayer la función que nos brindaron fué de nivel. Éxito real y no tonterías como pasó anteriormente. Ayer voces, orquesta y puesta en escena se unieron creando algo mágico.
Además, me reconcilié con una obra que no tenía tan presente y quizá haya sido lo mejor de la temporada hasta ahora.