Ovaciones (merecidas) a Stemme y abucheos (más merecidos todavía) a Carsen.
Me ha alegrado mucho que el público del Real ha valorado hoy a cada uno merecidamente. Braveos y ovaciones a los cantantes, sobretodo la protagonista y abucheo al regista. Personalmente, me he desgañitado braveando a la Stemme y abucheando a este señor que nos quería ofrecer "cosas nuevas" pero nos ha ofrecido la basura habitual
Una Salomé muy disfrutable. Al final pensé que con estos tres protagonistas (Stemme, Siegel y Soffel-al fin voces de ópera, voces de teatro), la Filarmónica de Viena (o la orquesta del Palau de Les Arts,para no irnos lejos)) y la producción de Gotz Friedrich de Berlín (la del DVD Malfitano-Sinopoli) hubiéramos presenciado algo histórico.
Fabulosa con todas las letras, la Salomé de Nina Stemme. Voz bella, homogénea, timbrada, manejada con gran clase y musicalidad por una soprano que, al mismo tiempo que ofrece sonidos con metal y supera sin problemas la suntuosa orquestación Straussiana, canta estupendamente con morbidez, realiza smorzature, pianos, filados... Además de comprometida darmáticamente y hacer personaje. Bravaaa!
Fantástica la Herodias de la veterana Doris Soffel, voz amplia, carnosa, caudalosa, con sonidos percutientes de los que llenan el teatro. Igualmente notable el Herodes de Gerhard Siegel, con su material vocal penetrante y dominador absoluto de
Sprechgesang. Más flojo Wolfgang Koch como Jochanaan, emisión dura, engolada y nasal. Agudo sin expansión y squillo, necesario en este papel. Deficiente Muzek como Narraboth.
López Cobos, como es habitual, ha rendido mejor en este repertorio que en ópera italiana. A pesar de que la orquesta no posee el mínimo refinamiento tímbrico tan esencial en Strauss, la debilidad de la cuerda , la poca claridad enlas texturas y momentos en que ha predominado el estruendo, ha logrado un trabajo plausible, con una mínima tensión teatral y un solvente acabado.
Respetando las demás opiniones, para mí la producción es una basura y, por tanto, he abucheado a placer al que la ha perpetrado. Al igual que le he braveado en DIálogos, en Kata Kabanova o en otras de sussproducciones que me han precido magníficas.
Colocar esto en el sótano de un hotel-casino de Las Vegas , me parece absurdo e inexplicable, además de ir contra la obra y sus autores. Toda la orquestación Straussiana que ambienta y describe una cálida noche de luna llena en Judea, se va al garete. Ya, ya sabemos que las intenciones del autor no importan. A mí sí. Por eso me leos las correspondencias de los autores, y todo lo que cae en mis manos sobre la gestación de us obras. Estos señores que se llevan tanto dinero, como mínimo, deberían hacer lo mismo cuando van a montar una de sus obras. No, tienen mucho ego y muchas ganas de ganar dinero y notoriedad. De traca, el desierto de Nevada al fondo cuando aparece Jochanaan (que debería venir del supuesto aljibe), el desnudo sin venir a cuento en la danza de los siete velos de ancianos y señores entrados en carnes. Por no hablar de que Salomé se marche al final tan pimpante hacia el desierto, mientras se suponen que matan asu madre. Indignante ver como una señora soprano qestá cantando una de las escenas más impresionantes para soprano de la historia del género, mientras en gran parte de ella, unos señore/as juegan a los bolos con la cabeza del bautista. Deleznable.
Deseando estoy ver una Salomé con Stemme y una producción "normal" porque entre la de Barelona y ésta...