b escribió:
El personaje de Jokanaan está perféctamente definido por Strauss en la partitura: es el "tritono", el "Diabulus in música", es decir, lo considerado a lo largo de toda la historia de la música como "lo prohibido". Y así lo describe el compositor por primera vez en el tema de Jokanaan inmediátamente antes de la salida de éste de la cisterna y de la forma más estable y "limpia" descrita de toda la partitura: con los trombones y trompas al unísimo sobre un uniforme fondo de la cuerda en trémolo. Pero en esa primera manifestación del tema, Strauss pinta esa estabilidad para describir con toda la fuerza posible lo que es lo "verdadero", lo "inmutable".... peeeero, a la vez, con ese "tritono", describe a la perfección que Jokanaan es algo que está vedado y prohibido para Salome, y esto es en definitiva lo que provoca a la princesa la tremenda atracción, la atracción a lo prohibido. Lo que pasa es que es un camino hacia lo prohibido al revés: de la "degeneración", de la exuberancia de placer hedonista, hacia lo contrario, llámenlo ustedes como quieran.
Woooww pedazzzzo lesson!!!!!!!!!!
Thanks!
b escribió:
Por eso a mí sí me impactó en el montaje de Carsen la presentación del Bautista. Remarcando la importancia del momento con la apertura del escenario, y desnudando éste de todo elemento superfluo, además de reflejar, con ese inmenso desierto, el contrario a los excesos de Salome: la nada.
¿O es que, quizá, en ese "nada", es donde está todo?
Bueno, a mí el concepto de desierto (no los colores) sí me gustó mucho y la presentación del profeta también, lo que no me encajó nada fue el aspecto monolítico que dieron al personaje, todo fajado en negro, sin una huella del encierro, ni nada que pudiera engarzar con el texto (lo del blanco marfil y todo eso). Cero atractivo, por lo menos para mí. Es posible que el tirón para Salomé fuese esa verdad desnuda, pero por el libreto parece que se añade también la fascinación sensorial por el cuerpo del Bautista que genera una tensión increíble y sin la que la historia perdería mucha metralla, creo yo.
Por cierto, la idea de la nada que dices me gusta mucho
Pego un Bautista de Puvis de Chavannes de 1865 que quizá pudo inspirar a Wilde...(le faltan los rizos, pero la blanqura está
).