La Asociación Lírica Luis Mariano, de Irun ha dado comienzo a su temporada de ópera 2010 con la puesta en escena de
La finta giardiniera, de Wolfgang Amadeus Mozart en versión del grupo Opera Gazte (Ópera Joven) que nos ha presentado una versión reducida (ciento diez minutos de música) y en formato de cámara (un pianista ha sustituido a la orquesta) y una vez más, dentro de la modestia habitual, Irun ha dado en el clavo: un servidor y creo que la inmensa mayoría del público, salimos con una sonrisa de satisfacción tras finalizar la representación.
Lo he dicho muchas veces: si sabemos a donde vamos y a qué vamos la posibilidad de disfrutar es mayor. Vale, el vestuario era sencillo, los decorados eran sencillos, el movimiento escénico era sencillo,... pero tambien inteligente. Y además este grupo desborda pasión por la ópera e ilusión y con estos dos elementos se pueden hacer pequeñas maravillas como la de atar a los asientos a quinientas personas con una ópera nada sencilla.
Todos los cantes eran jóvenes y aunque hubo diferencias todos lo hicieron con la calidad suficiente para que el resultado final fuera satisfactorio. En mi opinión, la voz más interesante fue la de
Naroa Intxausti (Sandrina, la jardinera fingida) de voz pequeña y con agudos justos pero con calidad; mayor volumen vocal tiene
Miren Urbieta (Arminda) aunque en mi opinión un poco más de contención hubiera sido deseable.
Mario Cerdá (Conde Belfiore) tambien estaba sobrado de volumen aunque su timbre no es grato; interpretó bien su papel en la parte más cómica.
Iker Casares (Podestá), el alma mater de la asociación organizadora, es dueo de una voz ligera que en el agudo sufre para una correcta proyección aunque una vez más Casares fue un soberbio actor.
La canaria
Abenauara Graffigna (Serpetta) tiene una voz de calidad justa, limitada en la zona aguda aunque su capacidad actoral y su presencia escénica se llevaron de calle a los asistentes; y
Ainhoa Franco (Ramiro), la mezzo del grupo tambien creo que quedó por debajo del nivel medio aunque su caracterización fue, sencillamente, genial. La voz más floja, en mi opinión, fue la del barítono
Rubén Ramada (Nardo), mate, con un agudo escaso y el más flojo escénicamente.
A subrayar el enorme trabajo del pianista y director musical,
Arkaitz Mendoza, que además participó de forma atractiva en la parte escénica.
Tenemos suerte los de Irun. Sin salir de casa y a un precio módico nos hacen disfrutar de dos horas de buena música utilizando dos intrumentos tan valiosos como la ilusión y el sentido común. Por ello no me cuesta nada volver a reivindicar el papel impagable de la Asociación Lírica Luis Mariano y de Opera Gazte. Zorionak!!
Os dejo unos pocos links por si quereis más información:
http://canto-lirico.com/2009/10/07/oper ... decididos/
http://operagazte.com/