Buenas:
Yo estuve en las dos representaciones y he meditado si poner o no una crítica como la que puse de la Flauta Mágica. Me contento con poner aquí, como ha hecho jezibabo alguna sensación.
La puesta en escena tenía sus puntos fuertes y flojos: oscuridad y reflejos -positivos casi siempre-, disfraces de vampiros y poca fidelidad al texto (fuente, camino, tumbas...), negativos (para mi).
Lo musical lo salvó la pareja protagonista.
Mariola Cantarero cantó con bastante valentía el papel y sus resultados tuvieron momentos estupendos tanto en lo musical como en lo actoral. El primer día estuvo mejor en el segundo y tercer actos y el segundo día estuvo más entregada y afinada en el primero. Cantó el papel sin sobresaltos (se fue de tempo y dejó tirada a la flauta el segundo día, poca cosa
) y pienso que difícilmente vendrá una Lucía mejor por aquí. Reguladores apropiados y volumen en determinados momentos. Me gustó mucho.
Ismael Jordi cantó con mucha elegancia e igualdad su papel. El Auditorio se prestaba a su volumen por lo que no se le podía achacar, como dice el compañero, falta de pegada. Nunca fue tapado por la orquesta y matizó manteniendo el apoyo y luciendo el mismo timbre siempre. Se entregó más en la segunda noche. También me gustó mucho.
El resto del reparto, me pareció muy discreto y, por momentos, inaudibles.
El coro, fuera de medida, fue un problema casi constante, al igual que la orquesta.
Sé que nuestra sinfónica pasa por malos momentos, que no se sabe cuándo se cobra y hay despidos, pero lo de esta ópera sacaba los colores. Si en la primera noche se puede decir que sólo lo hicieron MAL los metales (con cosas normales del directo el resto), en la segunda noche fue de juzgado de guardia; fueron a peor y, llegaron a la confusión un par de veces. Los metales los sufrió Jordi en su aria donde le acompañaron desafinados frases enteras, comprometiendo la actuación del cantante. No fue errar notas o pasajes difíciles, cosas lógicas y casi comprensibles en directos, sino muchos ataques y melodías enteras. Una pena.
Si peligra el futuro del ciclo, lo lamentaré mucho. Son las únicas funciones dignas que se escuchan aquí desde una Norma que hizo Ana María Sánchez. No son funciones baratas y la gente responde razonablemente, aunque sin llenos. Veremos.
Un saludo