Alagna entre el falsete sonrojante del aria (que bisó "espontáneamente" y desafinando) y el agudo abierto a calzón quitado. La voz sigue teniendo atractivo e incluso se percibe la intención de cantar el papel con un verdadero estilo francés, pero ya no está para estos menesteres. Ni para muchos más, la verdad.

La cuñada (Nathalie Manfrino) empezó floja, pero canta como una profesional seria. Bien.

Zurga y Nourabad servidos por voces gruesas, semiprofesionales, por lo menos no berrearon.

Halffter dirigió muy bien los pasajes líricos, pero en cuanto había que mover una orquesta densa los metales lo invadían todo y estuvo pesante y soso.

El coro muy bien con un sonido amplio y compacto.

Suponemos que la claca se pegaría una buena cena a la salud de M'sieur Alagna.

El día se estropeó en la sobremesa y me pilló la lluvia en pantalones cortos, pero Sevilla como siempre lo más grande.

La cuñada , merece?? Sr. Gino.

DIARIO DE SEVILLA, 07-06-2009
Mucho trabajo sobre todo para la orquesta en estas semanas y puede que por ello no brillara con esta ópera de Bizet al mismo nivel que con la música de Wagner. Las cuerdas presentaron momentos de empaste errático y de sonido algo deslabazado, sobre todo en los pasajes más líricos. Halffter exageró hasta más allá del límite la lentitud de los momentos más reposados, rayando el aburrimiento, aunque en los pasajes más dramáticos sacó a relucir su conocida capacidad de engrosar el sonido y de acentuar el ritmo y las dinámicas. Mucho tuvo también que luchar el coro con las elevadas tesituras de su partitura, por lo que a menudo sonó chillón y confuso.

Alagna se equivocó cuando creyó que podía volver a su repertorio original tras lustros de pasearse por papeles más pesados. No supo colocar la voz desde la zona de paso, recurrió a notas de apoyo y notorios portamentos y abusó del falsete. El colmo de lo ridículo fue un Je crois entendre cantado en falsete de cabo a rabo, con voz inapreciable, con roces y desafinaciones. Y el bis fue aún más penoso. Manfrino estuvo correcta siempre que no tuviese que subir mucho, pero su centro es bello. Magnífico y dramático Barrard, muy suelto en la zona aguda. Y correcto sin más Courjal. Una noche para ser olvidada.
Andrés Moreno Mengíbar

Un horror. Función decepcionante donde las haya. La obra, bastante sosa a mi juicio. Alagna, demagógico como el solo y lo del Je crois entendre encore alla Jaroussky bisado además ya fue para morir.

Los demás, correctos. Me gustó la Manfrino, canta con gusto y con elegancia.

Noche prescindible...

Un desastre.
El esperpento mayor vivido en mi vida en un teatro de opra. Alagna cantó el aria en un falsete desafinado al que además habra que meterle el diapasón, con una cara dura impresionante, que en el colmo del descaro decide bisar, sin que se lo pidiera el respetable, pensando que el publico de Sevilla se lo traga todo (¡ Toma doble ración!). Lo peor es que por verlo dejé de ver la segunda función de "la italiana en Argel" en el Villamarta, donde un joven tenor español, Jose Luis Solá, cantaba el papel de Lindoro y hubiera cantado un Nadir más que decente. En este tiempo de crisis es indecente que el primer teatro de una comunidad como Andalucia tire el dinero de esta forma. Habria que pedir responsabilidad al tetro y a Cajasol que habrá puesto muchos billetes.
El resto mediocre Manfrino chillona en los agudos y pasables las voces graves. Don Pedro Halffter, agotado por el reciente Tristan no escontró la lectuta idonea de esta maravillosa partitura pasando del aburrimiento a la estridencia. Impresentable

Qué pena...

Lo de Alagna fue un timo de la estampita en toda regla. En la rueda de prensa de dos días antes se ufanaba de que podía cantar perfectamente "Pescadores" después de cantar "Trovatore", "Pagliacci" y "Cavalleria", así, con un par. Y claro, pasó lo que se veía venir: que la voz no le llegaba al cuello del Fa-Sol para arriba, que metía falsete por un tubo y que cantaba abierto constantemente. Y lo del aria es ya para correrlo a gorrazos. Si por un par de portamentos exagerados lo abuchearon en la "Aida" de la Scala, lo de anoche era para montar una gorda. Pero, claro, entre la condescendencia proverbial de un público ignorante capaz de aplaudir a la Cabra de la Legión cantando "Nadie en el Tercio sabía" y los braveadores a sueldo del teatro (que los hay, me temo), Alagna debió pensar que era el momento de sacar las estampitas y colarnos el timo por dos veces.
Y yo cada vez me indigno más con el público sevillano. Muchos hay que llevan 15 años asistiendo a las óperas y aún no han aprendido nada y todo les parece estupendo. Y lo peor es que esa actitud avala a la dirección artística del Maestranza para servir refritos rancios e intragables como el de estos "Pescadores", que no hubieran colado en ningún teatro medianamente serio del mundo. ¡¡Esto es Sevilla!!

¿Un bis? ¿Con Halffter a la batuta? No me lo puedo creer. Pero si en la Fanciulla no nos dieron opción...

Muy de acuerdo con mucho de lo que dice usted don Andrés. Recuerde, como contraste, la fria acogida a Tancredi, especialmente en la función de estreno. Servidor se hartó de bravear a la Devia y la gente lo miraba raro, y ayer lo mismo, pero por no aplaudir como un condenado. Cosas veredes...

Buenas,
No puedo hacer otra cosa sino sumarme a lo ya dicho -y que conste que he defendido la voz de Alagna tiempo ha - pero lo del Maestranza es de chiste.
Vino a congraciarse con el público que, seguramente, no escribe aquí. Hizo de actor y de relaciones públicas, pero no de cantante (no me repito en lo del falsete).
Desde la primera fila se le podía observar cómo estaba nervioso en los ataques y las sincinesias de lengua le traicionaban. Observaba la respuesta de los más cercanos y sonreía. Él supo que su 'Au fond du temple saint' no satisfizo a los habituales de los teatros, se dió cuenta de sus fallos y miro al 'maestro' para comentarle el bis. Pedro dudó unos segundos.... Ni él mismo creía lo que oía... Pero era ALAGNA y ya que había supeditado la orquesta a su voz, alargando los pasajes y reinterpretando la partitura (es sabio en esto el chaval) pues no se podía negar. Así que sin comerlo ni beberlo, ni pedirlo nadie, tuvimos un BIS... Pero madrecita, fue peor el remedio que la enfermedad.

Uno se pregunta si:
1. ¿Nos quiere preparar para su Cyrano del año que viene?
2. ¿Pretende caer bien para que le contraten a su hermanísimo producciones?
3 ¿Necesitaba esa inyección de endorfina para compensar los garrotazos recibidos?

Sea como fuere tuvo tapeo en camerinos y 'el gabacho' se oía por todos los pasillos, entrando y saliendo de la sala 'vip' mil veces.

El 'niño' no me gustó en la batuta, y eso que medio me convenció en el estreno de 'La Fanciulla' -creo que la única vez que me ha hecho sentir que la partitura correspondía al compositor- , porque otras veces (no quiero acordarme de Verdi y su Requiem) me he salido de la sala o he conseguido colocar mi entrada a algún incauto novel. Pero es lo que hay. La pregunta que surge es: ¿Hasta cuándo?

No hablo de las óperas del XX, donde hace lo que le da la gana y se queda tan pancho. A veces pienso que ¿será porque son menos conocidas y espera que la gente se trague sus refritos sin más? Maestro, para reinterpretar y cambiar hay que ser..... Un genio. (¿Ha oído cualquier grabación de Celibidache?)

Y uno se piensa si renovar o no el abono cada año y va y lo vuelve a coger. (El hombre es el único animal que tropieza dos veces -mil veces- en la misma piedra).

Sinceramente, espero no haberle molestado, maestro, pero en su sueldo va implícito oír la opinión del público... Faltaría más... Y para gustos los colores.
Manfrino no me convenció, Barrard se fue mejorando a medida que calentaba, pero hubo momentos en que no controlaba la voz, y de Courjal disfrute en la medida que se dejó.

Claro, todo esto no deja de ser una opinión, tan respetable como las contrarias. Porque en el arte no hay medidas sino sensibilidades y a todos no nos gusta lo mismo, afortunadamente.

P.D. Esta mañana he oído cortes de grabaciones de 'Los pescadores'. Dos de Kraus (una en italiano y otra en francés) y otra más de Hendricks y John Aler con Plasson... Cualquier parecido con la realidad del Maestranza es pura coincidencia .... Porque estamos en galaxias diferentes.

Verdaderamente, una lástima: una dirección musical, la de Halffter, muy caótica, con tempi diversos, mareando al coro que inició la ópera de forma indecisa pero se supo mantener; decepcionante Alagna: ya en el duo Nadir-Zurga se le notó bastante regular y en su aria"Je crois entendre encore"empleó el falsete, maravilló al público que le braveó y biseó, empeorándolo aún si cabe. Mejor, Manfrine(salvo en un par de ocasiones)y el Zurga(el nombre me cuesta), los mejores de una ópera que puede ser muy bella pero que ayer aburría mortalmente.
Un beso a Walküre!

A ti solo, no...A la fila trasera entera, diría yo...

¡Qué sabio estuvo Halffter en no daros opción!

No había leído mensajes posteriores: A mi Hallffter me parece uno de los mejores directores españoles, y casi diría el mejor, dirigiendo repertorio del s. XX. Las veces que le he visto en el Maestranza ha estado espléndido en este repertorio que creo que conoce muy bien. En el Tristan consiguió que la orquesta sevillana sonara como pocas lo hacen en el país. Es un placer desplazarse desde lejos para oír composiciones que otros teatros con más presupuesto y medios no ponen en escena. Gracias por su esfuerzo, Maestro. Hay público que paga entrada que también valora su trabajo. De todo tiene que haber en la vida del Señor

En la "viña", que no en la "vida" del Señor. No sé a qué viene este elogio a lo que Halffter hace en otros repertorios, porque aquí se está hablando de los "Pescadores de perlas". A lo mejor habría que abrir una sección de alabanzas y peloteos varios para estos casos.

ja ,ja
lloro por ti
yo no me arriesgo
Alagña
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