Minnie: Daniella Dessi, Dick: Fabio Armiliato y Jack Rance: Silvano Carrolli.

A lo dicho con respecto al primer reparto, simplemente añadir dos cosas:

La pareja Dessi/Armiliato, estratosférica. Como yo esperaba, ofrecieron muchísimo más que la pareja protagonista del primer reparto.

Penoso Silvano Carrolli, que se opuso tenazmente a que la representación fuera redonda en todos los sentidos. Sin duda debe haber sido (lo desconozco) en tiempos pasados un gran barítono y todavía retiene cierta clase, pero no creo que esté en condiciones (ni siquiera físicas, como pudo comprobarse en el primer acto por la gran dificultad que le supuso recoger del suelo la navaja de José Castro) de subir a un escenario, y menos para "berrear" (dicho con ánimo descriptivo/figurativo y no ofensivo).

Como la gran mayoría de los foreros más activos de "Una noche en la ópera" estaban anoche en el Maestranza, no os entretengo más, porque vamos a tener muchos comentarios, expertos y jugosos, durante los próximos días.

Un saludo.

El problema de Carroli es la edad. Ha sido uno de los Rance por excelencia. Quizá el papel de su vida. No obstante, tiene una gran teatralidad y fue muy expresivo. Algo que se agradece.
Lo mejor de la noche fue, sin duda, el matrimonio Dessi-Armiliato. Ella, seca y cortante en la zona aguda y él con un agudo portentoso, pero sin, a mi juicio, matizar la parte cálida del personaje.

Lo peor de la noche la dirección de Halffter. Demasiado volumen y fuerza desmesurada. Esto perjudica a los cantantes que hacían verdaderos esfuerzos para ampliar. Me parece, por eso, un director peligroso para los cantantes. Demostró que sabe destrozar la parte orquestal de la ópera.
Bien la puesta de del Monaco.

Disfruté muchísimo.
Un saludo a todos.

¡QUÉ GRAN FUNCIÓN, CIELOS!
Escenográficamente, una de las mejores producciones vista en años (en muchos teatros y servidora se mueve bastante)y gracias a Giancarlo del Monaco. Muy bien los comprimarios(representante de la Wells Fargo) Pavel Kidinov, (mineros, tahúres)Manel Esteve, Jon Plazaola, Radoslaw Wielgus, Juan José Navarro, Fernando Latorre, Alberto Feria, Giovanna Lanza(la pielroja), Carlos Carzoglio(¡muy bien el trovero!), José Castro y Víctor Sordo; regular en cuanto a volumen Vicente Ombuena(se le escuchaba con menor intensidad que al resto)como Nick, el dueño de la taberna; Silvano Carroli dramáticamente compuso un buen Jack Rance pero los años no pasan en balde y se notaba cierto vibrato, carencias en el registro...De todas maneras, los protagonistas fueron(de menor a mayor)Daniela Dessì y Fabio Armiliato; la italiana compuso una protagonista sensible,valiente y hábil(sobre todo en dar cambiazos con las cartas)en lo escénico fue generosa; en lo vocal, algo fría hasta que...¡apareció Armiliato! Totalmente opuesta, ahí cambió, se sintió a gusto y sin fisuras a nivel vocal.

De todas maneras, el gran triunfador fue Armiliato ; la verdad es que me quedaré corta: impresionante generosidad vocal,fraseo y canto pucciniano al 100%, magnífica adecuación al personaje, interpretación apasionada... ¡Que alguien lo haya grabado, cielos!

Pedro Halffter dirigió con firmeza, sin atenuar el volumen(yo estaba en paraíso en los dos primeros actos y abajo, en primera fila en el último); no se detuvo a la orquesta(muy bien)y los algo más de 20 minutos de ovación fueron la respuesta a la interpretación recibida...
¿Hasta cuándo tendré que esperar para ver otra igual?

Reconozco que La fanciulla del West no me pone aunque iba dispuesto a escuchar sin prejuicios y tratar de descubrir las bondades de este título. Tras ver la función de ayer, mi segunda La fanciulla del West, mi feeling con este título es casi nulo. No deja de ser una opinión personal pero está muy lejos de Turandot, Madama Butterfly o Gianni Scchichi, por poner tres ejemplos.

Más allá de esta cuestión me resultó extremadamente irritante lo de Silvano Carrolli. es sencillamente inaceptable que un señor sin posibilidad alguna de cantar una nota se dedique a mugir como un toro viejo, a atacar cada frase con un alarido inenarrable, de gritar como un descisido cada acceso a la zona aguda. Y si esto es irritante, la reacción de parte del público braveándole me hace pensar que
a/ no tengo ni puta idea de ópera
b/ la tuberculosis que afecta a Sevilla visto el número de accesos de tos ha dañado los oídos del personal.
Esa inmerecida ovación es dañina: puede hacer creer al señor Carrolli que aun puede cantar y prolongar su carrera. Un DESASTRE.

Fabio Armiliato y Daniela Dessi supusieron para mi una ligera decepción, especialmente ella. El es un valor seguro, no te falla, pero a mi esas apoyaturas interminables no me gustan, sus agudos no suenan brillantes sino velados, como mal proyectados y todo ello condiciona lo que podría haber sido una noche excelente. Ella la vi muy gris, muy poco implicada, justita en los agudos, tapada por el coro en todo el tercer acto. Su voz no es poca pero en la zona aguda desaparecía, se diluía.

Del amplísimo reparto destacaría en lo positivo Vicente Ombuena (Nick), Manel Esteve (Sonora) o Carlos Carzoglio (Jack Wallace); en lo negativo muy flojo Pavel Kudinov, con un Ashby, sin autoridad ni presencia vocal.

Pedro Halffter dirigió una buena Orquesta aunque tengo mis dudas sobre el volumen; no se si los problemas de Dessi eran incapacidad de la soprano (mala forma) o exceso de volumen orquestal. Muy bien el coro y la puesta en escena, de Giancarlo del Monaco, parecía sacda de una película de John Ford.

Una velada floja. El acto primero se me hizo interminable aunque remontó considerablemente en los dos siguientes.

PD1: ¡qué manera de toser y qué manía de hablar durante la representación!
PD2: teatro comodísimo. Se pude comprar a ciegas sin problema alguno. Uno no puede sino recordar las incoherencias del Liceu o del Real.
PD3: ver ópera siempre es una fiesta. Verla acompañado de treinta zumbad@s es especial.

Crítica de prensa...

http://www.diariodesevilla.es/article/o ... a/voz.html

"Pasión y teatralidad en la voz

Andrés Moreno Mengíbar. |


Como suele ser habitual una vez pasada la tensión de la primera noche, las cosas rodaron por mejores caminos aún en la segunda velada de La fanciulla del West. Si antes de anoche pudo notarse algún momento en que el sonido orquestal tapaba a alguna voz (aunque ello fuese achacable más la debilidad de esa voz que a una falta de control dinámico por parte de la batuta), ayer el equilibrio entre foso y escena fue prácticamente perfecto. La dirección de Halffter, por añadidura, incidió de forma aún más dramática sobre los pasajes de mayor intensidad, como el magnífico crescendo previo a la partida de cartas del segundo acto o la delicadeza del cierre del primero.

Con todo, el mayor interés de la velada residía en volver a escuchar y ver a la pareja Dessì-Armiliato tras el maravilloso recuerdo de su Manon Lescaut de hace años. Y a fe mía que no desmerecieron la espera. No creo que sea exagerar la nota de los caracteres nacionales si digo que para dotar a las heroínas puccinianas de toda su carga dramática y sonora son necesarias voces italianas. Daniela Dessì representa en sí misma todo lo mejor de la escuela italiana de canto, pues la emisión es siempre firme y homogénea, la voz está siempre fuera, sin nota de engolamiento ni entubamiento, desplegándose con amplitud por el espacio a todo lo largo del diapasón. A unos agudos incisivos pero siempre bellos se une una zona grave bien apoyada y cubierta. Y con esa materia prima y esa técnica intachable aborda la interpretación desde la pasión expresiva, con un fraseo siempre matizado en el que sobresale la manera de alargar las frases, de ligar los sonidos en amplios arcos sonoros posibles gracias a un fantástico fiato. En los dos dúos estuvo en gran artista a la antigua.

Como un poco a la antigua, valiente en la emisión y arrojado en la expresión estuvo también Armiliato, con su manera tradicional de girar la voz en la zona de paso, apoyándose en un ligero portamento para colocar los agudos con amplitud y penetración. No es un simple tenor trompetero, sino que sabe apianar y cantar con delicadeza a plena voz, sin cambios de color. Y se mueve con soltura escénica complementando la teatralidad innata de su canto, haciendo uno de voz y cuerpo.

Todo lo contrario por desgracia (porque es la nota discordante de la noche) que Silvano Carroli. Una ruina vocal en toda regla, con la voz sin apoyo alguno, fea y berreante y que se saltó la mayoría de sus indicaciones escénicas."

No puedo estar más de acuerdo con MarttiT en lo relativo a Silvano Carrolli. La verdad es que la respuesta de esa parte del público que braveó a este cantante, da mucho que pensar. Afortunadamente tenemos el pequeñísimo consuelo de que no se trataba de una función de abono, pero esto es un auténtico baldón en la calificación del público del Maestranza y en la labor del equipo de producción del Teatro. Un Teatro como el Maestranza (ni ningún otro) no puede permitirse contratar a este señor, para que ofrezca esa deplorable actuación. Te informo de que en Sevilla sólo suele abuchearse a los tenores (aún cuando lo hagan infinitamente mejor que este señor) y que, seguramente, esta reacción no se habría producido de todas formas por respeto a la edad del cantante (casi setenta años, creo). Yo no lo abucheé por esto (quizás sea un fallo), pero te aseguro que no le aplaudí.

En cambio, el barítono del primer reparto, me gustó muchísimo.

muchas gracias majete por la visita tan guapa que nos preparaste y las haces extensivas a ROCIO, UN ENCANTO , que lo hizo muy bien, asi como a las azafatas que nos acompañaron

yo oi bastantes aplausos a este SEÑOR
ahora pienso como vosotros

Déjenme decirles que alucino. Sin dar nombres, uno de los críticos de ópera más importantes y respetados de este país se mostraba encantado con Carroli después del segundo acto. "El que tuvo, retuvo", afirmaba cuando me acerqué a saludarlo. Y ahora leo sus (de ustedes) opiniones, igual de válidas. Me parece que Carroli estuvo inteligente. Voz no le queda mucha, pero la proyecta, la amplifica para todo el teatro. Armiliato no lo consiguió siempre (aunque estuvo muy digno, y un Chella mi Creda limpio aunque de mas a menos), quizás porque la Orquesta sonó pelín subida de tono.

Los triunfadores, la Dessí y Del Monaco. La primera, porque se adueñó de la obra desde que apareció escopeta en mano. Y el segundo, porque nos recordó cuánto hace por una representación una puesta en escena de primerísima división.

MITCHUN
no te pude ver......................................... y mira que habia sombreros en el escenario
el que nombras mira que recibio aplusos
para gustos ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, en SEVILLA lo quieren al Caroli parece ser

¿Cómo fue, entonces, el primer acto del primer reparto? Porque lo más flojo del sábado fue, para mi gusto, el primer acto. Dessi muy fría al principio, sólo alcanzó un nivel aceptable al final del primer acto. Muchísimo mejor en el segundo (lo mejor de toda la función, a pesar de que no pudo rematar con justicia el final del acto... esa orquesta...) y un pelín más discreta en el tercero. Armiliato, más uniforme en toda la representación, me dejó mejor sabor de boca (espera más de ella, la verdad). Carrolli verdaderamente perreaba, aunque tampoco nos pasemos (demasiado) con él... porque este papel, concretamente, no lo destrozó (le puso mucha ganas, al menos, y un enfoque canalla resultón). Halffter, creo yo, se pasó con el volumen de la orquesta. Escuché el primer acto en paraíso y costaba bastante escuchar las voces. Sólo cuando bajé a tercera fila de platea se escuchaba bien a los solistas. Detalles interesantes (por ejemplo en el comienzo de la obra) y algunos momentos desconcertantes (ritmo excesivamente lento en la cacería del acto tercero... comprensible por lo difícil del pasaje). Coro y comprimarios al pie del cañón, como corresponde
La producción escénica es magnífica, como tiene que ser una Fanciulla. Tal vez demasiado lío en el primer acto (mucho ruido por las peleas=se escuchan menos las voces) pero da gusto ver un montaje fiel al libreto que no se ve cutre.

Por lo demás, entre el público forero, división de opiniones tanto por la calidad de la interpretación como por la calidad artística de la ópera. Desde la exaltación de algunO a los descalificativos de otros Está claro que la Fanciulla no acaba de convencer... ni al sector tradicionalista ni al bando oscuro. Lamentablemente la representación del sábado podría haber enganchado a más adeptos para la causa Fanciullera , pero no lo hizo... para mí, por tanto, resultado agridulce Yo seguiré sosteniendo que es, musicalmente, lo mejor de la producción de Puccini. Muy recomendable, en este sentido, la lectura del primer artículo del libro de la Fanciulla que, gracias a la generosidad del Teatro, todos los foreros tenemos

En mi modesta opinión los triunfadores de la velada del sábado fueron Puccini y su Fanciulla. Si no fuera por su música, por sus grandes momentos folletinescos y emocionales la función no hubiera pasado de modesta. Porque, sigo diciendo que para mi, ni Dessí ni Armiliato se merecen la buena fama que tienen. A ella no se le puede negar su buen gusto y una estimable técnica para estos roles, pero ni su voz (con un vibrato considerable) ni sus agudos (chillones, abiertos y feos) son extraordinarios ni referenciales. Yo comprendo que tenga sus fans, yo lo soy, todos lo sabéis, de la Zampieri. Pero a mi no se me olvidan los múltiples defectos de Mara cuando la oigo cantar, simplemente me compensan por sus virtudes. En el primer acto Desì estuvo floja, floja. Remontó en el segundo y en el tercero pasó apuros, como se vió en su intervención con el coro donde terminó de cantar bastante antes

Si tiene que destacar el tenor en esta obra es por su arrojo y sus agudos. Armiliato es muy señorito para este papel y sus agudos estuvieron velados y sin brillo. Y más que apoyaturas usó muletas Eso sí, tiene una voz bonita y quitando lo de los agudos, estuvo correcto.

Lo de Carolli es de juzgado de guardia operístico. Que no, que no se puede salir en un teatro de esta categoría a cantar así, tenga la proyección que se tenga. Fue una mezcla mala del Comendador y la abadesa moribunda de Diálogo. Un fiasco total.

A mi me gustó la orquesta y a Halffter le tenía que hacer Armiliato un monumento que lo estuvo esperando para que tomara aire en el segundo acto. A mi me gusta el director y su dirección salvo esta representación.

En cuanto a la puesta en escena verdad es que es una ópera con poco juego en cuanto a su ubicación temporal. Un amigo dijo que esta puesta le hubiera encantado a Puccini. Seguramente. A mi me parece que se podría haber sido más imaginativo y no copiar a Ford. Y en cuanto a la dirección escénica la lucha en el bar fue muy realista, sí, pero no dejaba oír a los cantantes, que a eso vamos al teatro

Resumiendo: Yo salí contento porque, como a mi amigo EMarty, esta ópera me encanta. Pero me decepcionó la pareja protagonista una vez más porque tienen, para mi, una fama inmerecida. No cantan mal pero no para volver a elegir un reparto donde estén ellos por encima de otro, por poco prometedor que sea este

Hola

Cada vez estoy más contento de no ser un grandísimo experto; desde esta posición, al menos, disfruto de la música clásica (lírica e instrumental) una enormidad (a no ser que me quieran dar gato por liebre, evidentemente). Es la modesta opinión de un aficionado que lleva escuchando ópera, sin excesivo apasionamiento (aunque mis amigos no aficionados no estarían de acuerdo con esa apreciación), desde 1990 y que, en aquella primera representación hasta se aburrió un poco. Cuando llegue el momento en que vuelva a aburrirme, dejaré de gastarme el dinero en esto y lo emplearé en otras cosas que sean más gratificantes.

Muy buena descripción de la actuación que dio. El pobre.

Mis impresiones de la función son bastante curiosas.

Por un lado, la ópera, ya lo dije, ni me gusta especialmente ni me parece lo mejor de Puccini, aunque tiene momentos excepcionales. Por otro lado los intérpretes fueron los que me engancharon, sobre todo a partir del segundo acto:

Daniella Dessi, como bien dice un querido amigo, estuvo ahí, dándolo todo , desde el principio. Se le pueden achacar muchas cosas, pero nunca el desinterés por el personaje y el drama de las obras que canta. Por otro lado tengo que decir que me parece una voz hermosísima, redonda y agradable, pero a la que se le notaba el esfuerzo de un rol complejo como el de Minnie.

Fabio Armiliato me gustó mucho. Como dice Siddharta, es un cantante fiable, seguro y solvente, lo cual en determinados repertorios ya es algo que se aprecia. Para mi gusto, fue creciendo a lo largo de la obra, para llegar a un tercer acto más que sobresaliente.

Silvano Carrolli fue horrible, en todos los sentidos de la expresión. Se debe a si mismo un merecido retiro

Muy bien los comprarios, destacando a Vicente Ombuena (Nick), hombre por el que siento especial simpatía

La producción de Giancarlo del Monaco me gustó, porque a pesar de ser tradicional, es muy inteligente y tiene momentos (como el final del primer acto) muy brillantes.

Un 10 al coro, que estuvieron estupendo, si señor. Y al maestro Hallfter un 7, que le dio por meter volumen a veces cuando no venía a cuento, aunque eso es marca de la casa.

En resumen, logró entretenerme cuando es una obra que no me gusta. Y eso es mucho. Enhorabuena al teatro

hola a todos

espero vuestros comentarios sobre el reparto de esta noche
Baird-Berti-Sgura

en mi opinión un reparto muy equilibrado