Antes de nada decir que me parece un poco absurdo todo el jaleo mediático que se ha montado por la primera escena, cuando tampoco hemos visto nada del otro mundo que no pueda suceder en una bacanal. A uno le puede gustar que sea menos explícita y más sugerente, pero existe en el libretto y es importante darle la carnalidad necesaria para poder transmitir con efectividad el conflicto que sufre Tannhäuser entre el amor profano de Venus y el sagrado de Elisabeth. Además tampoco se ha llevado a unos extremos como en la ópera de Ginebra donde se contrató a un actor porno para que nos mostrase sus atributos en todo su esplendor o lo que hemos visto en otras obras donde hemos visto desnudos y escenas más fuertes, algunas veces sin venir a cuento.

Por lo que me han contado se ha llegado al estreno por los pelos, con algunas cuestiones escénicas sin rodar del todo y con una indisposición planteada por Gerhaher teniendo en camerinos preparado a Hanno Müller-Brachmann por si era necesaria su participación. Al final se ha salvado la función sin demasiados problemas aunque se enganchó una tela cuando debía ser retirada.

A mí en general la puesta en escena de Ian Judge me ha gustado, no me parece una maravilla y hay algunas cuestiones que no me han convencido, pero sirve el drama de manera sobria y efectiva. Hay un juego cromático simple pero bello que destaca esa diferencia entre los dos mundos, el rojo para el carnal de Venus y el blanco para el puro y espiritual de Elisabeth. No se trata de ser original sino de ser efectivo. Además el mecanismo de la escenografía obteniendo en poco tiempo diferentes espacios me ha parecido muy logrado, contando sobre todo con una gran iluminación.

La bacanal se ha servido con una coreografía muy cuidada y la verdad es que algunas de las chicas con más curvas que el Jarama alegraban bastante la vista. Lo que menos me ha gustado es la aparición de Tannhäuser y Venus, un poco ajenos al mundo lascivo que tenían alrededor. No he visto a Seiffert muy cómodo en esos momentos.

Un punto discutible es el paso a la siguiente escena, en teoría un radiante y azulado día de primavera, pero en esta ocasión la escena la invadía una copiosa nevada, se mantiene el cambio a la belleza de la naturaleza y sirve para mostrarnos el predominio del blanco relacionado con Elisabeth, pero no encaja del todo con la música ni con el texto cuando se dice que estamos en hermoso día de mayo a no ser que la acción se sitúe en Chile y los peregrinos además de patear un buen rato se tengan que coger un barco que les cruce el charco.

El segundo acto me ha parecido bastante elegante y bien actuado, sin meterse en demasiados berenjenales logra un efectivo torneo de canto. En el tercero se mantiene la misma línea aunque choca un poco el angelito y sorprende una cuestión del final cuando Wolfram acaba como confundido y se introduce en el mundo de Venus, ya que la dramaturgia que sigue la acción es en todo momento fiel al libretto hasta ese momento.

López Cobos ha tenido una buena actuación, dentro de lo que se puede esperar de él, es decir una correcta dirección, ordenada, equilibrada pero sin esa posibilidad de llegar un poco más lejos, sin mostrar demasiadas sorpresas ni sacudir al espectador con descargas emocionales. Una dirección sobria, basada en la belleza de la música que en la función del estreno ha funcionado. El coro ha mostrado un buen nivel aunque ha perdido la oportunidad que ofrece esta obra de llegar a estremecer al espectador. Me hubiese gustado un punto más de fortísimo en el crescendo del coro de los peregrinos para coronar el “aleluya”. Se movió muy bien siguiendo el compás de la música en la entrada del segundo acto.

Peter Seiffert es uno de los tenores wagnerianos que más he seguido y que más me ha convencido de los que he podido disfrutar en directo. Sin embargo tengo que decir que la actuación de ayer ha sido de las que menos me ha gustado. Ya era consciente que desde que se metió en los roles de Heldentenor wagnerianos, su voz cambió un poco, perdió algo de belleza, apareció un excesivo vibrato, además de no conseguir nunca la robustez necesaria para estos papeles, siendo siempre un tenor de madera lírica. Pero con el tiempo y a pesar de esos problemas había conseguido una mayor anchura de la voz y una resistencia a prueba de bombas. Era quizás Tannhäuser su mejor papel wagneriano que se escapa a la frontera de los líricos. Pero aunque me duela tengo que reconocer que ha bajado mucho el nivel desde el último Tannhäuser que le vi en Barcelona el año pasado. Empezó con la voz pequeña, dura, con problemas de colocación, parecía cansado. Si en Barcelona arrollaba con su voz a su mujer aquí casi tengo que decir que fue su mujer quien se impuso vocalmente. Paulatinamente fue mejorando consiguiendo un notable tercer acto, pero lejos de la prestación de Barcelona. Estuvo forzado en al agudo y sufrió varios percances. A pesar de todo sigo convencido de que es el mejor Tannhäuser de la actualidad y espero que mejore en próximas funciones de un posible agotamiento por los ensayos y si no es así no pasa tampoco nada porque los años no pasan en balde y todos los tenores tienen que ir adaptándose a la voz del momento y a sus facultades.

Petra María Schnitzer en cambio mejoró su actuación del Liceu. Algún apurillo por arriba, especialmente en frases no atacadas en forte que tiene que emitir con mayor aire del que sería necesario y que desigualan el fraseo, pero mostró una buena voz y supo crear ese intimismo necesario en su plegaria del tercer acto. Una actuación muy convincente.

Ya hemos comentado que Christiam Gerhaher estuvo a punto de cancelar, pero los problemas remitieron y además como es un grandísimo cantante supo solventar cualquier apuro siendo sus dolencias casi imperceptibles para el espectador. Es un cantante que admiro muchísimo desde que le escuché en el ciclo de Lied de la Zarzuela, actividad en la que es un verdadero especialista y es precisamente eso, un liederista lo que necesita el papel de Wolfram. Su actuación hay que catalogarla como extraordinaria, más sabiendo su estado. No realizó un juego de medias voces espectacular como han hecho otros grandes en este papel, pero nos deleitó con un canto de hondura, con un fraseo donde su emisión fácil emocionaba por su belleza y por su facilidad para expresar con la inflexión justa de cada palabra y el acento adecuado toda la poesía del texto. Una auténtica maravilla, sin duda uno de los mejores barítonos que han pisado el Real desde su inauguración.

Lioba Braun es una cantante interesante, ayer cantó con corrección pero le faltó volumen para convencer como Venus.

Todos los demás secundarios estuvieron a un buen nivel, destacaron Stephan Rügamer como Walther y una sorprendente Sonia de Munck resaltando el papel del pastor que normalmente pasa desapercibido.

En general una función muy disfrutable que espero en próximas representaciones mejore por un mayor rodaje de la producción y un mejor estado vocal de algunos cantantes. Nos queda la duda sobre si el bajón de nivel de Seiffert es fruto de un cansancio puntual o del desgaste por la edad y el repertorio. Volveré el 25 con ganas a ver otra vez el primer reparto.

No siempre ha de pasar desapercibido: Beatriz Díaz estuvo estupenda en el papel hace unas temporadas en Oviedo (eso sí, con una discutible caracterización…).

Espero que siga vivo el primer reparto para escucharles a gusto el día 25!

Ésa no la vi, así que si dices que era un calco, te creo. Ya te digo que como no vi ésa, a mí me pareció súper original...

Pero vamos, a mí me gustó muchísimo a pesar del problema que ya se ha comentado con el trocito de tela rojo que el miembro del coro intentó retirar disimuladamente y a medida que tiraba de él crecía, y crecía, y crecía... el pobre hombre, menudo agobio le entraría.

Jesús qué guerra dieron. Por la mañana habían estado en el Prado


Lo de que no vaya a haber un solo director para intentar tener una orquesta en condiciones es de juzgado de guardia, creo que lo primero que se debe mirar cuando una orquesta falla es por qué. Pero claro, como somos muy transgresores y muy guays, pues a llevárnoslo muerto y la orquesta, como siempre. Y encima la mitad de los divos de primera fila sin querer venir

GOUVER
tus cronicas siempre a poco
el 25 hare por verte
y el 27 por si estas,,,,,,,,,,,,,,,, tambien

Gracias por los comentarios me hago una buena idea sólo me falta escucharla por radio clásica el martes 17

Iro te presto prismáticos, es lo menos que puedo hacer por tu Rusalka.

Ayer estuve viendo la película de Syberberg. Interesante documento. Lástima que el Real's Cut al reducir de cinco horas a dos el metraje, haya seleccionado tanto material de la relación con Hitler, en detrimento de otros aspectos más interesantes que rodearon a Wagner.

No obstante, buen esfuerzo temático del Real. A mi juicio deberían haber programado el Parsifal en la Sala Gayarre durante las representaciones de Tannhäuser.

Un saludo.

"El primer acto fue de una vulgaridad aplastante, comenzando por la escena de la bacanal, que tanto ha entusiasmado a algunos medios de comunicación (Así estamos). Fue una escena sin ninguna capacidad de sugerencia, pretenciosa, con estética de plató de televisión en programa de variedades para las horas nocturnas, de una banalidad insufrible. Poco le puede tentar a Tannhäuser quedarse en este Venusberg tan descafeinado, a pesar de los bellos cuerpos desplegados. La obertura fue confusa musicalmente y, en general, el acto discurrió musicalmente sin la deseable inspiración, aunque las voces apuntaban ya unos detalles que más tarde cristalizarían, al adquirir mayor protagonismo, en el desarrollo de sentimientos y emociones."

Vela del Campo en "El País".

La crítica completa Aquí

Desde luego la expectacion que se ha creado con la bacanal es excesiva; ayer en los informativos dedicaron bastante mas tiempo del que dedican en otras ocasiones para comentar un estreno en el Real, y todo por la bacanal; división de opiniones entre las señoronas a las que entrevistaban a la salida del Real (porqué solo a mujeres??? ) y la impresión de todas ellas era excepcional, excepto una que decia que ella no podría traer a sus hijos a esta representación.

Voy a leer la crónica completa de Vela del Campo que me sorprende que la tilde de vulgaridad aplastante..

Gracias por las crónicas; confío que el día que yo asista Seiffert mejore.

Sólo quería decir que asistí el domingo al segundo reparto y as comparaciones son odiosas. Sale bien parado Roman Trekel, más que nada porque la elegancia de Gerhaher es única (entiéndase en su justa medida); la orquesta más centrada, sin muchas sutilezas pero con menos meteduras de pata.Elizabeth (perdón, no recuerdo el nombre) bastante bien, con una voz más ancha aunque algo más basta (normal, siendo más densa, por otro lado). Lo verdaderamente grosero fue la actuación de Robert Gambill; no digo más, sólo que me ha hecho apreciar mucho más a Peter Seiffert, haré lo indecible por volver a oírle.
Un abrazo a todos.

Fafner44

PD: La puesta en escena sigue pareciéndome elemental y manida.

Quizás todos esperábamos algo más, esperamos encontrarnos con monumentos escenográficos wagnerianos, máxime si vienen precedidos de ecos mediáticos. Yo personalmente, estando en 2009, veo simple la puesta en escena, que no minimalista, aún más tratándose de Tannhäuser. Basta leer las anotaciones de Wagner y comparar con lo que se ve en esta representación. Hay desencuentros con el libreto, y el juego de luces no termina de convencer, es pretendidamente elemental como un leitmotiv, ahí el paralelismo, pero me siento más identificado con la crítica que hace Adorno a este sistema que con lo que veo en esta puesta en escena.

En fin, ya veré el segundo reparto el 19 y el primero otra vez el 21, a lo mejor cambio de opinión.

Un saludo.

Egwark, vas a ver Tannhäuser tres veces....!!!!

Ahí le has dado.

No tengo tiempo de extenderme. En plan telegrama.

1. Os echo de menos, ojalá pudiera entrar más.

2. Abominable Gambill.

3. Muy interesante la Elizabeth de Edith Haller y también el Wolfram de Roman Trekel. Los demás, correctos, sin más, pero sin menos.

4. A mí la orquesta me sonó bien.

5. Me gustó la bacanal; no atentaba contra la música, sino todo lo contrario: la escenificaba, que es de lo que se trata. El resto... nada muy novedoso, pero sin molestias. Se dejaba ver.

¡Un abrazo para todos!

Acabo de volver del Real, de la función del día 17. Brevemente...

Peter Seiffert: PEDAZO DE TENOR. Lo voy a seguir muy de cerca a partir de hoy
Petra Mari Schnitzer: otra que no conocía y me ha dejado impresionada. Vaya vozarrón y qué pedazo de interpretación se ha marcado!!!
Christian Gerhaher: completa el trío de ases. Lo mejor de la noche, su canción del tercer acto
El coro: IMPRESIONANTES .
Lioba Braun: tiene poquita voz pero desagradable. O no era su noche, o no era la mía, que también puede ser
La orquesta: pues para no ser la Staatskapelle no ha estado mal, aunque tampoco para tirar cohetes, la verdad.

La orgía bastante chula (vaya cuerpazos ), y la puesta en escena en general no está mal. Lo que más me ha gustado es el tercer acto, cuando Elisabeth se aleja hacia la ventana y Wolfram se queda mirándola después de haberle preguntado si la acompañaba

Una duda que me corroe: hacia el final del tercer acto, ¿por qué narices sale Venus a traición del lado derecho del escenario después de haber desaparecido Venusberg, engancha a Wolfram, tan formalito y beato él, y se lo lleva pa dentro ?

Y unas disquisiciones de novata sobre la ópera, que escuchaba y veía por primera vez: No termino de entender por qué todo el mundo se empeña en recomendarla para empezar con Wagner. De acuerdo en que es la más parecida a las italianas, con sus recitativos, sus arias y sus cosas, pero en mi caso ha sido la primera vez (para todo la hay) que me he aburrido en una ópera de Wagner. Y mi orden ha sido Tristán, Die Walküre y Parsifal (con Holandés en DVD de por medio). Es la quinta ópera que conozco de Wagner y la primera con la que me he aburrido, y esto se debe, claramente, al argumento. Tiene momentos musicales bellísimos, pero la ópera no sólo es música, y de todos los libretos infumables y tostones con los que la historia de la ópera ha tenido a bien obsequiarnos, Tannhäuser es, hasta la fecha, el más infumable y tostón que han visto mis ojos. Cuando en el 2º acto, después del dichoso concursito de tonadillas, se nos repite por 27ª vez lo purísima y castísima que es Elisabeth una empieza a preguntarse "¿realmente era necesario incidir sobre lo mismo una vez más?". Vamos, que ritmo dramático inexistente, lo cual en una ópera que aún tiene sus arias separadas y no hay un torrente musical que te arrastre desde el principio hasta el final, pues se echa de menos.

Pero vamos, que dejando a un lado el pequeño asuntillo del libreto, bella música, grandes cantantes y un pedazo de coro que espero que siga muchísimo tiempo con nosotros .

P.S. A las señoras que se han pasado la ópera charlando como si estuvieran en la peluquería, a los de los mocos, a los de las toses en fff, cotorras y alérgicos del Real todos: ya que parece que os aburrís tanto ¿por qué no os quedais en casa y os ponéis un DVD, que os va salir más baratito y nos vais a hacer de lo más felices?