Se me había olvidado esto. Por si a alguien le interesa,
Cantarero demostró lo excelente soprano que es y que hace lo que le da la gana (en buen sentido) con su voz, grande y muy bien colocada. Además su presencia es muy carismática. Juan Jesús
Rodríguez (que sustituía a Ángel Ódena) lo hizo bien, con un timbre algo rocoso, difícil de dominar, pero con entrega y compromiso con el repertorio (desde lo petardo, con perdón, a lo bueno, que de todo hubo en el programa).
Albelo, a pesar del poco volumen, exhibió una técnica sólida y un fraseo que se inspira directamente en Kraus. Con un timbre bello y agudos excelentes es un representante deslumbrante del canto clásico, entendido como el propio Kraus lo hacía. Me temo sin embargo que en un teatro grande la admiración que produce su técnica y su escuela se diluiría. Estupendo
Por el humo.
Lo pasamos bien, con Dengakuman y bayista. Que cuenten algo